La Fiscalía no estaría haciendo bien sus deberes

Explotó otra bomba de grueso contenido, esta vez de la mano de la senadora Desirée Masi, quien ha hecho la denuncia con documentaciones ante el pleno del Senado de que la Fiscalía tuvo “reacción tardía” en el marco del operativo A Ultranza Py. Es importante repasar lo que la Constitución Nacional del país  sanciona sobre la composición del Ministerio Público (MP).

El  Art. 266 reza cuanto sigue:

“El Ministerio Público representa a la sociedad ante los órganos jurisdiccionales del Estado, gozando de autonomía funcional y administrativa en el cumplimiento de sus deberes y atribuciones. Lo ejercen el Fiscal General del Estado y los agentes fiscales, en la forma determinada por la Ley”.

Si hacemos un análisis simple y llano del contenido semántico de este Art. de la CN, podemos rescatar algunas palabras clave: 1) representación, 2) autonomía, 3) cumplimiento de deberes y atribuciones y 4) agentes fiscales.

Si se toma con seriedad la denuncia de la senadora Masi, también representante del pueblo paraguayo, podemos vincular con las cuatro palabras clave que he citado a modo de  ilustración de la fuerza, la concentración de poder y de responsabilidad que recae sobre la fiscala general del Estado, en este caso, Sandra Quiñónez.

He realizado una interpretación de las palabras clave citadas:

1. Representación: En cuanto a la primera palabra clave, se debe internalizar, socializar y asumir que la Fiscalía representa al paraguayo “de a pie” y al mismo “potentado” que uno se pueda imaginar (no como lo expresado por un fiscal: “ciudadano de alto perfil”); por lo tanto, la Fiscalía no puede desoír esta prerrogativa y deber constitucional que está sobre sus hombros.
2. Autonomía: El significado de esta palabra es tan simple y llano que cualquiera puede entender, interpretar que la Fiscalía tiene la libertad absoluta de cumplir sus obligaciones sin ataduras de ninguna fuerza exógena al mandato constitucional que se le ha conferido.
3. Cumplimiento: Como todo funcionario público que está al servicio de la ciudadanía, debe imperativamente cumplir cabalmente con sus deberes y atribuciones. Implica investigar cualquier caso que se presente y que esté atentando contra la democracia, los bienes del Estado y contra todo elemento que ponga en riesgo el Estado de Derecho de la nación. Por supuesto, también tiene sus atribuciones de determinar si amerita o no abrir una causa, dependiendo de la ponderación de las pruebas que se presentasen. En extensiva, se puede leer en el art. 268 de  la CN que habla sobre los deberes y atribuciones de la Fiscalía.
4. Agentes fiscales: La concentración de poder, como bien ya lo he ilustrado, recae en la cabeza de la Fiscalía, pero también se extiende a los agentes fiscales que son los brazos de la Fiscalía para investigar los casos que se presentan diariamente, para luego imputar o determinar los pasos jurídicos a ser llevados a cabo.

La bomba que lanzó la senadora Masi solo es una más del montón de denuncias que se han arrrimado a la Fiscalía contra el exmandatario de la República, Horacio Cartes Jara, quien fuera recientemente declarado como “significativamente corrupto” por los EE.UU. Esta grave declaración no pasa solo por negar la visa de entrada a ese país del norte, resultaría muy inocente o naif que solo eso significara esta declaración. Por otro lado, en estos días, en el país se encuentran referentes políticos importantes de los EE.UU.

Si repasamos el microanálisis del art. 266 de la CN, nos podemos  hacer un sinfín de interrogantes; algunas de ellas me las hago todos los días: ¿Por qué la Fiscalía no actúa cuando son arrimadas las denuncias? ¿Quién o qué la ataja para no ser autónoma e independiente? ¿Por qué no puede cumplir el mandato constitucional? Y, por último, ¿por qué no ordena a los agentes fiscales que inicien las investigaciones correspondientes, considerando que la Fiscalía  representa a la sociedad paraguaya?

Se podría inferir que la actual cabeza de la Fiscalía no cumple cabalmente con sus funciones que le fueron encomendadas por mandato constitucional.

El escándalo generado en la Cámara de Diputados también se puede vincular con este microanálisis, pues se ha visibilizado ante una sociedad hastiada de la corrupción, que un grupúsculo de congresistas de ideologías tan variopintas se oponen al pedido de juicio político que se está llevando contra la fiscala general del Estado.

Si estos personajes fueran patriotas, nacionalistas y si realmente amaran a su país, deberían soltar la rienda de quien les da órdenes maquiavélicas, con el fin de liberarlos de conciencia y votar libremente, que en este caso, y de acuerdo a las denuncias bien concretas presentadas, no habría otra interpretación, sea semántica, jurídica, política o gramatical, de que la Fiscalia no está haciendo sus deberes correctamente.

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