El “fexting” como respuesta de gestión municipal

La nueva palabra que se está imponiendo como neologismo en el vocabulario vinculado a la vida virtual-digital es fexting (composición de pelea y texto), que según el diccionario Collins, significa “pelea por medio de un mensaje de un texto” [1].

En nuestro ambiente local se ha visibilizado esta situación mediante los exabruptos del intendente de Asunción, “Nenecho” Rodríguez, quien vía mensaje de texto le desafíó a un ciudadadano-internauta a un “mano a mano” moquete) para zanjar diferencias.

Según los medios de prensa y las redes sociales, el  fexting que se viralizó en el siguiente:

El exabrupto del intendente, quien no está respondiendo a la ciudadanía, ni mucho menos a lo que estructuralmente necesita hoy día la ciudad de Asunción, ingresa en el bucle de desidia en el que la ciudad de Asunción está sumida. Las necesidades no son solamente de ahora, que se visibilizaron aún más con la ausencia del intendente, sino que ya lleva unas décadas. Según las informaciones oficiales, Nenecho viajó a Israel (el país amigo de moda de Paraguay) para usufructuar una beca para “capacitarse” en “seguridad”.

Bien,  dejemos por ahora esta narrativa, pues, ya algunos “expertos” han mencionado que el tema “seguridad” no está dentro de las funciones esenciales de una Municipalidad. Solo Nenecho puede explicar realmente lo que ha aprendido en ese curso muy “importante”, o quizás la  Junta Municipal podría exigir un informe pormenorizado del curso desarrollado por este exparticipante de “Calle 7”, devenido a político e intendendente de la capital del país.

Los problemas estructurales de la ciudad de Asunción llevan décadas; durante la administración Fillizzola se habían iniciado ciertos cambios “estructurales” de la fisonomía de la capital, como ejemplo y perla de su administración, se puede nombrar la plaza de la Democracia, que, en épocas de oro de la ciudad, Asunción brillaba de esplendor, para luego convertirse en una guarida de delincuentes atrapada en un javorái metálico.

Personalmente, he detectado esta desidia que se ha iniciado hace décadas y, últimamente, hace unos años he realizado caminatas por todo el microcentro del la capital con el fin de documentar in situ la desidia sistémica que ha sufrido Asunción.

¿Dónde está el problema? En una entrevista, Mabel Causarano había sentenciado que “los capitalinos no aman su ciudad, porque no son originarios de la capital”; en cierta forma estoy de acuerdo con esta lacerante afirmación, pues la migración  campo-ciudad ha aumentado durante los años y, especialmente,  durante  la transición democrática.

Estos nuevos “asuncenos” no tienen el arraigo necesario como para involucrarse y amar a su ciudad, el propio intendente actual no sería asunceno, según la leyenda urbana. Este hecho se agrava con la ineficacia e inutilidad de  los intendentes que han pasado durante estos años de “democracia”. No ha habido un solo intendente que haya cumplido con sus promesas electorales para modernizar la ciudad de Asunción.

Volviendo al tema fexting, Nenecho creo que ha entrado con su agresivo, impotente e irracional mensaje en los anales de la lingüística. Son muy pocos los casos que se dan en la lingüística para registrar fenómenos lingüísticos sincrónicos, es decir, fenómenos en la lengua que se validan con un ejemplo concreto de la vida real. Nenecho lo ha logrado, y las academias de lenguas del mundo deberían llamarlo para seguir con la visibilización y validación de neologismos que van aflorando constantemente, claro, en el caso de Nenecho, implica la acción de un intendente que, quizás, esté maniatado por fuerzas exógenas a su función de intendente, y por esta razón, respondería con agravios, ofensas, desafíos y otras amenazas que no condicen con su investidura.

Para evitar futuros fextings, este señor debería renunciar o  ser defenestrado de la Municipalidad y dar lugar a otros verdaderos ciudadanos asuncenos que quieran y amen su ciudad, para sacarla del lodo.

Nota:

[1]: https://www.collinsdictionary.com/de/submission/25013/fexting

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