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Opinión

El precio del combustible y su impacto al bolsillo

La suba registrada en el precio del combustible ha disparado muchos reclamos por parte de la ciudadanía, especialmente porque se indicaba que esto era la consecuencia de una suba del precio internacional de crudo de petróleo; sin embargo, el cuestionamiento generalizado es que no se registraba este tipo de ajustes cuando el precio internacional de este commodity bajaba.

En el siguiente gráfico se observa que existe una cierta relación entre el precio internacional del crudo del petróleo, en este caso de los países de la OPEP, y el precio del gasoil en nuestro país. Por otra parte, dado su nivel de regulación, el precio del pasaje presenta una menor variabilidad, pero siempre ha mantenido una correlación casi líneal con el precio del Gasoil.

En el gráfico anterior también se observa que, ante la presencia de la pandemia y las restricciones de movilidad registradas en la mayoría de los países, disminuyó fuertemente la demanda del combustible produciendo una caída en su precio por la excesiva acumulación de inventarios. Sin embargo, en ese mismo periodo no se observaron ajustes significativos en los precios locales del gasoil y del pasaje.

La hipótesis de porqué los precios locales no se ajustaron significativamente en el periodo en que el precio del crudo de petróleo tuvo una baja importante puede deberse a varios factores tales como: i) existía un importante stock de combustibles en el país valuado al precio anterior, ii) aunque el precio del crudo baje, el precio de los subproductos procesados no baja en la misma proporción (Paraguay no importa crudo, sino combustible procesado y refinado), iii) aunque el precio del combustible procesado y refinado sea bajo, el flete internacional subió a raíz de la pandemia, iv) algún tipo de combinación de las anteriores factores.

El Ministerio de Industria y Comercio tiene una página con información actualizada de ventas e importaciones mensuales por tipos de combustibles y emblemas, pero no posee datos de stock, por lo que es difícil opinar sobre la razón o razones por las que no haya bajado el precio en su momento. Una recomendación adicional es que dicha página[1] provea datos en formato abierto.

Actualmente los precios internacionales del crudo se encuentran en alza y han tenido un importante incremento con relación al que tenían a inicio del año 2021 (ha pasado de 51 USD a 70 USD el barril). Es claro que un incremento de precios internacionales como este se debe trasladar a un aumento en precios locales de combustible. Habría que contrastar con el nivel de ventas y el inventario (stock) para ver en qué proporción son afectados los costos.

Al hablar de precios, es importante considerar el nivel de control y las regulaciones al sector debido a que se observa una alta concentración de cuota de mercado: i) que hay 4 firmas privadas participan en más del 50% de las ventas de combustibles en el país, y ii) que Petropar tiene una participación del 15% en el mercado. La alta concentración en las ventas minoristas en cualquier sector podría generar incentivos para la colusión de precios.

Impactos en el bolsillo

Por otra parte, es importante mencionar que la participación del rubro combustibles en el gasto promedio que realizan los paraguayos es de 5% del gasto en el consumo familiar promedio, según la Encuesta de Presupuesto Familiar realizada por el Banco Central del Paraguay y que sirve para ponderar en la medición de la inflación.

Esto puede parecer poco. Sin embargo, aumentos en el precio del combustible tienen impacto en el costo del transporte y esta agrupación representa en promedio el 14% del gasto familiar. La implicancia de esto es que en principio el impacto de una variación de precios de combustibles no debe transmitirse proporcionalmente a todos los productos; no obstante, todos los productos requieren de movilidad y eso requiere de combustible, por lo que una suba de precio de combustible puede tener impactos en periodos siguientes.

Mirar hacia adelante, tenemos el sustituto perfecto

Paraguay produce energía limpia a través de la generación de sus hidroeléctricas. Transitar hacia una electromovilidad y hacia una provisión garantizada de electricidad a las industrias como fuente de energía, reduciendo contaminación en el medio ambiente y menor dependencia del petróleo y su volatilidad.

Acelerar el proceso de reconvertir la matriz energética no sería una tarea fácil porque exige una fuerte voluntad política para enfrentar resistencias y promover el cambio. Sin embargo, las potenciales ganancias futuras son una potente motivación a mirar hacia el futuro, aprovechar el sustituto perfecto para los hidrocarburos y de paso contribuir a preservar el medio ambiente.

 

[1] http://gis.mic.gov.py/visor/#/sales

 

Investigación para el Desarrollo

https://desarrollo.org.py/

Twitter: @gari_py

 

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