Preocupante crecimiento de la ludopatía en niños y jóvenes

El médico psiquiatra, doctor Manuel Fresco, explicó sobre el preocupante crecimiento de niños y jóvenes en la ludopatía. “El tema de la ludopatía estaba hace un tiempo atrás tipificado como un trastorno del control de los impulsos. Hay diversos trastornos mentales, con diversas características y están asociados o agrupados en familias que comparten alguna manifestación más relevante, y en el caso de la ludopatía se le consideraba que era una patología en donde la persona no podía controlar sus impulsos”, dijo al respecto.

Asimismo, indicó que actualmente este concepto ha cambiado, ya que se comprendió que tiene la misma dinámica de todas las adicciones, pues en las nuevas clasificaciones de los trastornos mentales ya aparecen las conductas adictivas a sustancias, ahí entran todas las drogas y las conductas adictivas sin sustancias.

“Igual que con la droga, tiene la fantasía que va a controlar, va a perder, hace una apuesta nueva para poder pagar lo que perdió, más para pagarle al que le prestó y se va enredando en esta cuestión. Se considera como toda dependencia, una dependencia que no se cura y esto es muy importante, cuando uno dice que no se cura, no quiere decir que no puede ser tratada. Con un adecuado tratamiento se puede controlar”, argumentó en entrevista con la 780 AM.

De la misma forma, que prontamente vamos a tener una epidemia brutal, ya que no hace falta que los niños acudan a un casino, sino que el mismo celular se convierte en una herramienta similar para el ingreso a esta adicción.

“Esa oferta, esa insistencia, esa cosa mágica que muestro, que si apuesto puedo ganar plata, eso es lo que hace que, de todas las personas, no cualquiera se vuelve dependencia, hay una serie de condiciones que se tienen que alinear para que esta persona pierda la capacidad de convertir un juego en una patología. Esto tiene que ver con la temática del placer. El juego, la parte lúdica da gusto, es placentero”, manifestó.

Para culminar, explicó que nuestra mente funciona con dos principios, el del placer y el de la realidad. Estas dos formas de funcionamiento son antagónicas. “Por ejemplo, yo me tengo que ir al colegio, pero lo que a mí me gusta es la hora del recreo”.

“Hay guías de placer que se activan, en ese sentido, tiene que haber una predisposición que está dado por la pérdida de límites”, concluyó.