Nacionales
Inundaciones urbanas en Paraguay: más allá de la basura, una crisis de infraestructura y deforestación
Raudales general caos en Asunción y Central. Foto: Archivo.
Solo basta una intensa lluvia sobre las ciudades paraguayas, para que barrios enteros queden bajo el agua en cuestión de horas, exponiendo una crisis urbana mucho más profunda que el taponamiento por basuras, que también es otra realidad.
En entrevista con El Nacional, el arquitecto Ricardo Meyer, experto urbanista, advirtió que estas inundaciones no son solo consecuencia de residuos obstruyendo los desagües, sino el reflejo de una infraestructura insuficiente y una expansión urbana descontrolada. “Mientras no se invierta en un sistema de desagüe pluvial adecuado y se detenga la deforestación urbana, las aguas seguirán invadiendo las calles y hogares de los paraguayos”, señala Meyer, instando a tomar acciones concretas para enfrentar esta problemática creciente.
El profesional hace un llamado a la acción conjunta entre el Gobierno y las comunidades para mejorar la infraestructura urbana y establecer regulaciones de uso de suelo que contemplen la sostenibilidad ambiental en zonas urbanas.
– En solo dos horas de lluvia, barrios enteros se inundaron en el país ¿Seguiremos culpando solo a las basuras?
Evidentemente que no, las basuras son una parte del problema porque obstruyen las bocas de tormenta y obstruyen los cauces del agua, pero evidentemente aquí hay una evidente falta de recolección de basuras y, por otra parte, la falta de infraestructura. Se tiene que invertir mucho más en desagüe pluvial para que las aguas corran por debajo de las calles y no por encima de ellas, las inversiones que se hacen son insuficientes.
Si bien disminuyen en ciertos sectores, el porcentaje de la ciudad que está servida por desagüe pluvial es mínimo aún y hay cuencas, la morfológica de Asunción determina que hay cuencas de arroyos, en muchos casos cuando llueven con intensidad se llenan, aparte de las ocupaciones que se dieron en esos bordes.
Aparte la superficie que tenemos, cada día aumenta la superficie no absorbente como las calles asfaltadas, los edificios, los patios sin pasto o sin tierra, la deforestación de los árboles y un montón de cuestiones que hacen que el agua corra con mayor velocidad y aparte que se van ocupando espacios que eran realmente zonas de absorción de agua, que tiene un daño porque era la zona de recarga del acuífero y al ir ocupando todo ese territorio, es como una ciudad que se expande como una mancha de aceite, el agua va a buscar las pendientes y si el suelo no puede absorberlas va a generar mayor daño.
– Se trata de un problema de larga data que parece no tener solución pese a varias obras inauguradas ¿Qué camino considera que debe tomar el Gobierno?
Se tiene que invertir, por un lado, en infraestructura de desagüe pluvial y segundo se tiene que legislar para que haya mayor porcentaje de superficie absorbente en las calles y en los terrenos y edificios existen material que pueden permitir estas condiciones.
– Teniendo en cuenta la condición mediterránea, ¿qué situaciones similares puede ocurrir en Paraguay?, ¿puede llegar a semejar a la que azotó a Valencia?
Es prácticamente imposible que en Asunción se dé ese torrente de barro y agua por la geografía que tenemos, ya que esas son trombas marinas, pero de hecho ya tenemos eventos peligrosos con las grandes lluvias y hay zonas que están cercanas, con respecto a los arroyos que fueron entubados y ocupados, sí se producen tragedias y la forma de Asunción también colabora para que ocurran otros eventos. También sabemos que existen algunos pequeños tornados en algunas zonas del Paraguay, pero depende de la cantidad de agua que caiga, excepcionalmente se pueden inundar muchas zonas, pero el hecho de que la ciudad tenga una pendiente de altos y bajos, hace que se pueda evitar un evento de esa magnitud. Sin embargo, actualmente las zonas de los arroyos se vuelven peligrosas.
– ¿Las aprobaciones para las deforestaciones urbanas están empeorando la situación?
Por supuesto, los árboles ayudan primero a absorber mayor cantidad de agua, segundo a asegurar el piso, la tierra, que no corra, eso se gana tiempo, el suelo absorbe a través de las raíces, así como el pasto y los yuyos que ralentizan las inundaciones.
Esta situación que se dio en el barrio San Vicente, en una zona cercana al arroyo Ferreira, va a afectar que toda esa superficie donde se va a construir un estacionamiento, va a correr el agua y va a ir con mayor fuerza y mayor cantidad al encontrarse con el arroyo.
Todas las deforestaciones que se hacen en la ciudad y toda la superficie que se está cementando va a generar mayores conflictos al desplazamiento del agua y a eso le sumamos que las comunidades no tienen la infraestructura necesaria.
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