Nacionales
Sin final feliz: la realidad sobre joven “beneficiado” con cambio de look solidario
Una acción solidaria que se convirtió en búsqueda incesante de una familia. Foto: Captura de pantalla.
¿Falsa publicidad? La realidad es que no hubo reencuentro y aún no se puede hablar de un “final feliz”. Luego de que se haya vuelto viral en redes sociales el caso de un joven que vivía aparentemente en situación de calle, que fue beneficiado con un cambio de imagen por parte de los estilistas de un local denominado “Los Barberos López”, su familia lo identificó, afirmando que estaba siendo buscando desde hace dos años.
Lamentablemente, los encargados de este “cambio de look”, no cuentan con sus datos, sino que simplemente recibieron la información de que el joven se dirigía a abonar una deuda en el barrio Ricardo Brugada, conocido popularmente como “La Chacarita”.
Su familia es oriunda de la ciudad de Ayolas y ahora apela a la ciudadanía para localizarlo. El joven fue identificado como Andrés Amarilla y una mujer, que dijo ser hermana del mismo, se comunicó con la barbería para localizarlo y lamentar que él estaba en malas condiciones y viviendo en la calle.
En ese contexto, sus seres queridos tienen previsto llegar mañana a la capital para dar con su paradero y finalmente tener un encuentro con el joven al que no veían desde hace dos años.
Ante cualquier información que podría aportar con su ubicación, los encargados de la barbería piden brindar detalles al teléfono celular (0992) 674-498.
-
Nacionales
HDD, recordado dirigente deportivo cumpliría este 1 de septiembre 79 años
-
Deportes
El minuto a minuto con la Albirroja
-
Nacionales
El suicidio: una epidemia silenciosa e invisible que preocupa
-
Destacado
Confirman hasta ahora tres fallecidos en accidente en Ypacaraí
-
Nacionales
La estrella del turismo en Piribebuy es el queso y su ruta con sabor a tradición
-
Nacionales
Las lagunas saladas del Chaco Central
-
Destacado
Pescadores cierran el río en protesta contra empresa que construye un barrio cerrado
-
Deportes
El paso fugaz de Bruera por San Lorenzo: 20 minutos y a préstamo