Connect with us

Nacionales

Ni las chicharras ni los grillos cantan

El grillo o kyju cuya estridulación anuncia las lluvias. Foto: José María Paredes.

El grillo o kyju cuya estridulación anuncia las lluvias. Foto: José María Paredes.

POR Alberto Yanosky
Biólogo y conservacionista.

Ni las chicharras (también conocidas como ñakyra) cantan ni los grillos (kyju) cantan. Es una forma coloquial de referirnos al sonido que emiten estos animales invertebrados, y en verdad que son inconfundibles, muy fuertes, muy notorios. Lo que hacen se conoce como estridular, este verbo según el diccionario de la Real Academia Española significa producir estridor, rechinar, chirriar, y eso es lo que hacen estos animales, estridulan. Durante años me la he pasado diciendo que estos animales no cantan, pero evidentemente el hecho de que emitan esos sonidos se nos presenta a nuestros sentidos como si estos animales estuviesen cantando. Pero no lo hacen, lo más parecido para tener una equivalencia con nosotros es si pudiésemos emitir un sonido cuando movemos algunas de las nuestras extremidades (para el caso de las chicharras) o si pudiésemos raspar nuestras piernas con los brazos (en el caso de los grillos). Si emitiésemos sonidos a través de esos movimientos con partes de nuestro cuerpo, jamás diríamos que estamos cantando, entonces tampoco lo hacen las chicharras ni los grillos.

La cigarra o ñakyra cuya estridulación es muy estridente en los cálidos veranos. Foto: José María Paredes.

La cigarra o ñakyra cuya estridulación es muy estridente en los cálidos veranos. Foto: José María Paredes.

Las cigarras o chicharras y los grillos o saltamontes producen sonidos en un proceso llamado estridulación, que se utiliza para la comunicación, generalmente durante los rituales de apareamiento. Las cigarras tienen una estructura especializada llamada tímbalo, que es una membrana acanalada a los lados de su base abdominal. Cuando una cigarra contrae sus músculos, el timbal se dobla hacia adentro y luego vuelve a su posición original, creando un sonido que nos suena como un “clic”. Las contracciones musculares más rápidas producen un trino o zumbido continuo y, a menudo, muy fuerte. Quienes tenemos la oportunidad de oír a las chicharras en pleno mediodía del verano sabemos que a veces es tan fuerte el sonido que no nos permiten entablar conversaciones entre nosotros porque no nos podemos oír.

Los grillos, por otro lado, crean un sonido frotando sus patas traseras (y no con su boca o cuerdas vocales) contra una parte de sus alas llamada tegmina, que tienen venas que actúan como un peine. Esta acción es similar a pasar el dedo por los dientes de un peine. La pata se levanta y luego se tira hacia abajo rápidamente contra el ala, causando el sonido que oímos. Esta también es una forma de estridulación. Y me permito poner esta palabra, ya que viene de estridular y debería ser la acción del verbo y ser considerada por la Real Academia Española de nuestra lengua.

La cigarra o ñakyra . Foto: José María Paredes.

La cigarra o ñakyra . Foto: José María Paredes.

Tanto las chicharras como los grillos utilizan estos sonidos para atraer a su pareja, y la frecuencia y el ritmo de los sonidos que emiten pueden ser específicos de cada especie, lo que les permite encontrar parejas adecuadas dentro de su propia especie. Los sonidos también pueden servir como un medio para establecer un territorio y alejar a otros machos. Queda en nosotros analizando el ambiente, proponer si el sonido o estridulación (y no el canto) es para llamar a la pareja o para alertar a otros machos.

Entonces, las chicharras no vocalizan de la manera en que lo hacemos los humanos o los animales que contamos con cuerdas vocales. En cambio, producen sonido a través de ese proceso llamado estridulación, que implica el movimiento rápido de ciertas partes del cuerpo. Este mecanismo de producción de sonido es puramente mecánico y no implica el paso de aire a través de un tracto vocal como en la vocalización.

Ahora la leyenda de la cigarra o ñakyra en la mitología guaraní tendrá otra connotación, ya que deberemos explicar que las ñakyra no cantan, ni mueren cada año por andar purgando penas por haber superado con su estridente “canto” al del crespín. Desconozco si hay alguna fábula o leyenda con el kyju o grillo, a excepción de la Abuela Grillo del Pueblo Ayoreo, quizás de donde viene nuestra creencia de que el “canto” de los grillos anuncia la llegada de las lluvias.

Grillo o kyju. Foto: José María Paredes.

Cuanto más conozco la naturaleza, más me enamoro de ella y más me preocupa que nuestra ignorancia la esté afectando hasta tan extremos límites que cuando nos demos cuenta ya no tendremos chances para restaurarla. ¿Ya sabías que ni los grillos ni las chicharras cantan sino que estridulan?

Gracias a José Maria Paredes por ayudarme a captar imágenes de nuestras chicharras y grillos.

 

Click para comentar

Dejá tu comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

PUBLICIDAD
PUBLICIDAD

Los más leídos

error: Content is protected !!