Médicas del INCAN denuncian a colegas por acoso

El juzgado de Capiatá tiene a su cargo la causa caratulada como “Violencia contra la Mujer” por una denuncia realizada por tres médicas residentes contra sus colegas Carlos Fabián Jara Espínola y Junior Cáceres.

De acuerdo a la denuncia policial realizada ante la Comisaría 8ª de dicha ciudad, el residente superior constantemente las trataba de ineptas, utiliza calumnias y aprovecha su posición de jerarquía para cometer dichas acciones. Asimismo, aseguran que los insultos se trasladaron al ámbito personal, así como su salud física y psicológica.

De acuerdo al relato de una de las denunciantes, además de los hostigamientos que reciben, son amenazadas constantemente para que no actúen ante las instancias correspondientes.

A estos maltratos verbales, se suman burlas delante de otros colegas para desprestigiar a las médicas. Siempre según lo que se relata en la denuncia policial.

La gravedad del asunto reside en que se pondrían en riesgo los diagnósticos y controles de los pacientes atendidos en dicho nosocomio, debido a que los sindicados son denunciados de arrancar las historias clínicas, resúmenes de ingreso y evoluciones de los pacientes de las médicas que serían víctimas de los maltratos.

“Esa es una putita… le voy a comer cuando quiero”

Según el escrito oficial, algunas de las frases que utilizan los denunciados son: “Esa es una inútil, yo le voy a perseguir hasta que no pueda más”. “Esa no va a entrar más a Quirófano, no va a operar nada, le voy a trancar todo”… “Le voy a decir a la jefa que le castigue porque acá yo mando y me voy a encargar de que viva en Piso y Urgencias, sin operar, ya que la jefa hace todo lo que yo le digo”… “Esa es una putita, yo le voy a hacer la vida imposible, yo le voy a comer cuando quiero”.

De acuerdo a las informaciones, uno de los denunciados afirma ser “intocable” y testigos de los maltratos le habrían pedido que cese con los hostigamientos, a lo que el mismo respondía de manera altanera, con risas sarcásticas continuando con vulgaridades.

El caso está en manos del juez Blas Figueredo, así como de la Policía Nacional y del Ministerio de la Mujer. Los señalados deberán responder a las denuncias hasta el miércoles de esta semana.