Ocho años del secuestro de Edelio Morínigo: “Como mamá tengo que seguir luchando por mi hijo”

Este martes se cumplen 8 años de que Edelio Morínigo fue secuestrado por parte del Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP). Su familia permanece en vigilia permanente desde entonces y en medio de la incertidumbre de si continúa con vida.

El reloj marcaba las 12:30 de un sábado 5 de julio del 2014, cuando Edelio Morínigo se encontraba en su día libre y decidió ir de cacería con un grupo de amigos, en la estancia Macchi Cué, ubicada a 100 kilómetros de la ciudad de Concepción. Ingresaron al monte para disfrutar del día; sin embargo, aquel paseo se convirtió en terror cuando les salieron al paso siete personas integrantes del Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP). El policía fue llevado por el grupo armado y no se supo más de su paradero.

Obdulia Florenciano, madre de Edelio, manifestó que a las 14:00 horas realizarán una marcha por la paz en el distrito de Arroyito y posteriormente una misa para recordar al uniformado. “Se va al olvido la situación de los secuestrados y estamos preocupados”, dijo a la 1020 AM. Lamentó no tener información sobre su paradero y criticó la falta de interés de las autoridades para seguir buscando a los secuestrados.

“No está nada buena nuestra situación. Hoy hace ocho años que se le llevaron a mi hijo. Ellos (secuestrados) son seres humanos y merecen ser respetados. Nosotros estamos dolidos y recordaremos a nuestros seres queridos de esta manera”, agregó.

“Las autoridades no nos dicen nada, yo les llamó todos los días, como mamá tengo que seguir luchando por mi hijo. Él no es un animal para que se le deje por el bosque. Siento esa indiferencia”, mencionó.

El vídeo y nada más

El 22 de octubre del 2014, los familiares de Edelio Morínigo recibieron una buena noticia: apareció una prueba de vida. Se trataba de un vídeo, que fue grabado el sábado 18 de octubre de 2014, en donde aparecía el suboficial en compañía del joven Arlan Fick, quien también en ese momento estaba en poder del EPP.

En las imágenes se podía observar a Morínigo en medio del monte, rodeado por los delincuentes armados, quienes dijeron que él era un “prisionero de guerra del Ejército del Pueblo”. En la grabación, Edelio señaló que se encontraba bien y pidió a su esposa Elisa Ledesma que lo esperara.