El “mar paraguayo”, la postal única que ofrece Carmen del Paraná

Paraguay es un país mediterráneo, una isla rodeada de tierra, decía nuestro más célebre escritor, Augusto Roa Bastos; pero goza de estar ubicada estratégicamente entre dos de los mayores cauces hídricos de Sudamérica; los ríos Paraguay y Paraná. Este último ofrece a sus ribereños las más lindas postales y atardeceres a lo largo de su recorrido. En el departamento de Itapúa descansa una verdadera joya como lo es la bella ciudad de Carmen del Paraná, que ostenta —probablemente— la playa habilitada para baño más linda del país.

De hecho, es el “mar paraguayo”, como lo denominan muchos turistas que acuden masivamente durante las épocas veraniegas. Consultados por el mote acuñado a este pedazo de tierra con aguas cristalinas, los bañistas argumentan que desde la playa se puede apreciar una escena bastante similar y sin nada que envidiar a un paisaje de una costa marítima.

Carmen está ubicada en un recodo del Paraná que se caracteriza por su anchura. Desde las playas carmeñas se hace difícil observar el otro lado del río, según señalan. Además de las limpias y frescas agua que ofrece el río, posee olas de importante intensidad que dan una sensación única en nuestro país.

“Es lo más cercano al mar que podemos tener los paraguayos”, es otra frase constante en la boca de los lugareños. Carmen está ubicada en la región sur del país y a unos 330 kilómetros de la capital, como así también a unos 35 kilómetros, trayecto que se hace desde la Ruta PY01.

Además de la playa del distrito, se tiene una extensa franja de costanera que prácticamente rodea casi toda la ciudad. Sin embargo, Carmen como ciudad turística no está aún muy desarrollada. La mayor parte de su población está ubicada en una zona semi urbana y casi rural.

Más caracterizada por tener áreas residenciales que comerciales o turísticas, Carmen no tiene muchas ofertas hoteleras, gastronómicas, de entretenimiento (además de lo propio de las playas) y otras índoles, propias de una ciudad veraniega.

Sin embargo, este conjunto de condiciones hace que Carmen tenga un potencial incalculable, que en algún momento será explotado por algún inversor convencido de lo valioso que resulta este distrito que —a pesar de todo lo mencionado— es muy visitado y conocido por miles de turistas anualmente.