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Mujeres hacen ciencia en Paraguay

Luis Dávalos

Luis Dávalos

Es el título del libro que lanza este jueves, en coincidencia con el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, el científico Luis Dávalos, expresidente del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología – CONACTY, y es una ocasión propicia para conocer su trabajo por la investigación científica en el país. El Nacional conversó con él sobre los desafíos como investigador y la gestión pública en el abordaje científico.

Dávalos es ingeniero químico, profesión a la que se dedicó en industrias paraguayas durante años en paralelo con la docencia universitaria. “Mis primeras incursiones iniciaron en el año 2002 al entrar en contacto con el CONACYT y trabajar en los equipos de elaboración de estadísticas e indicadores de ciencia y tecnología del Paraguay, en aquella época existía poco y nada sobre estos temas en nuestro país, éramos todos autodidactas en esa época”.

En el año 2011 fue la primera vez que en el país que se elegía un técnico para la presidencia del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología y le tocó a Dávalos asumir esa responsabilidad, cuenta. “Lo más difícil fue lidiar con los intereses particulares por espacios de poder y las cuestiones del entorno político del momento. Reconozco que en esos temas era un novato. Adversarios impensados, infamias y calumnias increíbles, muchas veces pensaba, que mucho bien se podría hacer por nuestro país, si todas esas energías se canalizasen para el bien. Hasta, enfrente un caso de irregularidad que denuncié y al final me convertí en víctima y mis hijos. Ahí entendí porque tantos callan en la función pública cuando descubren estas cosas”, relata Dávalos.

Desafíos

Los grandes desafíos técnicos fueron, en primer lugar, regularizar e implementar procesos y procedimientos internos y paralelamente trabajar en optimizar los servicios de la entidad y elaborar y construir programas y proyectos para dar despegue al apoyo y fomento real a la ciencia paraguaya, explica.

Con la creación del Fondo para la Excelencia de la Educación y la Investigación – FEEI y a partir de allí se elaboró el programa de desarrollo modelo para utilizar los fondos destinados al sector. Así nace el Programa Paraguayo para el Desarrollo de la Ciencia y la Tecnología – PROCIENCIA.

“Tomamos las mejores experiencias y lecciones aprendidas a nivel local y mirando la experiencia de otros países en desarrollo semejantes al Paraguay. Al principio con una visón personal y posteriormente enriquecido con el equipo de técnicos de aquel momento en CONACYT”, señala.

La aprobación definitiva del Programa de Incentivo a los Investigadores – PRONII, de cuyo grupo impulsor le tocó ser miembro y coordinador, antes de la presidencia del CONACYT. La elaboración del programa PROINNOVA y PROCIENCIA son algunos de los proyectos

“Mirar hoy el ecosistema de la ciencia en Paraguay y constatar que todos estos programas que nacieron hace 10 años están funcionando, creo que con más luces que sombras. Debo reconocer que me produce una enorme satisfacción por haber contribuido en este desarrollo de la ciencia paraguaya, aunque todavía hay muchísimo camino por andar, se debe seguir creciendo y optimizando”.

El libro

El libro Mujeres hacen Ciencia en Paraguay consta de dos partes: la primera es un abordaje sobre la mujer en la ciencia y sus aportes a lo largo de la historia y en diferentes contextos mundiales.

La segunda parte del libro se focaliza en mujeres: Investigadoras Activas y Eméritas, que hacen Ciencia en Paraguay, categorizadas en el Programa Nacional de Incentivo a los Investigadores – PRONII.

Los perfiles resumen la información que se considera básica para conocer en un primer contacto a las investigadoras con base a sus hojas de vida disponibles en el Sistema de Curriculum: CVPy[1] administrado por CONACYT.

Este material se fundamenta en la disponibilidad y libre acceso al público[2] de los curriculum de las investigadoras, pues la mismas reciben incentivos económicos provenientes del Estado paraguayo a través de la Ley 5282/14: Libre acceso ciudadano a la información pública y transparencia gubernamental, y también declarado en el PRONII que se apoya en la evaluación por pares y el monitoreo de la ciudadanía en general y de la comunidad científica en particular.

¿Cuáles fueron los criterios para elegir los perfiles de las mujeres en su libro?

Mujeres hacen Ciencia en Paraguay es un proyecto que nace como una necesidad de dar a conocer, quienes son las mujeres paraguayas y extranjeras que realizar su labor científica en nuestra tierra. Hay mucha información y quise de alguna manera sistematizar estos datos y que muchas personas sepan quienes son nuestras científicas, que formación académica tienen, en que área de la ciencia trabajan.

En su experiencia, ¿cómo observó el espacio de las mujeres en la ciencia?

Las mujeres científicas que realizan su labor en territorio paraguayo son a mi entender protagonistas en primera fila de las investigaciones que se realizan en Paraguay. En particular en el sector de ciencias de la salud.

En el Paraguay las mujeres científicas categorizadas representan 48% de los categorizados, es decir están, prácticamente a la par en número a los varones.   A nivel mundial según el informe del Instituto de Estadística de la UNESCO (2019), el porcentaje de investigadoras es del veintiocho por ciento. Por lo cual Paraguay presenta un panorama mucho más equitativo en este sentido y se mantiene un poco por encima del porcentaje promedio de participación en América Latina que es del cuarenta y siete por ciento.

La cantidad de mujeres científicas emergentes e identificadas en Paraguay promete un futuro promisorio de igualdad y equipad de género en este ámbito del quehacer humano. Aunque sin duda hay un largo trecho por recorrer y que pueden ser objeto de otros estudios e investigaciones. Este trabajo mío es apenas una pequeña contribución que ojalá genere espacios de reflexión y discusión que arriben a hechos concretos de igualdad y equidad.

La tapa del libro lleva la figura de Hipatia, ¿por qué esa elección?

Hipatia de Alejandría es considerada como una de las primeras mujeres científicas de la humanidad, aunque estoy seguro de que habrán existido otras cuyos nombres no llegaron hasta nosotros. Muchos la consideran una mártir de la ciencia, pues fue asesinada para acallar su voz y sus conocimientos. Sin duda fue una pensadora notable y con certeza mucho más inteligente que sus enemigos. Soy un admirador de su impronta.

La tapa, realmente, es el arte creativo de mi hija, máster en biotecnología, residente en Austria hace más de 10 años, Belén Dávalos.

[1] CVPy

[2] Ley 5282/14: https://www.bacn.gov.py/leyes-paraguayas/3013/libre-acceso-ciudadano-a-la-informacion-publica-y-transparencia-gubernamental

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