Primer grado de la EEB: ¿Qué nos ha dejado esta pandemia?

El Primer Ciclo del sistema educativo es el periodo más sensible, importante y esencial, porque es allí en que se adquieren competencias que les servirán a los niños para toda la vida. La adquisición de las técnicas culturales como la escritura, la matemática y la lectura se logran en este Primer Ciclo. En los siguientes periodos, estas competencias se van solidificando y ampliando, en referencia a la paleta de conocimientos que conlleva el proceso de aprendizaje.

La tarea no es fácil en circunstancias normales, pues implica mucho esfuerzo, creatividad, apoyo institucional y del entorno familiar, y constancia diaria para lograr que los niños del primer grado puedan escribir sus primeras letras y leer sus primeras ideas. Pero si nos ubicamos en el contexto actual de pandemia, que nos ha aislado y encerrado a todos, la situación de los niños que cursaron el primer grado, me imagino, habrá sido el doble de sacrificado, teniendo en cuenta que no se contaban con materiales didácticos digitales adecuados para enfrentar esta situación. El Ministerio de Educación y Ciencias (MEC) tampoco ha reaccionado rápidamente y le ha tomado de sorpresa esta pandemia.

De la noche a la mañana los docentes tuvieron que campanearse para convertirse en expertos maestros digitales. Los padres también más desorientados que el pronóstico del Covid-19, que religiosamente lo daba un representante del Gobierno. Los padres fueron el apoyo crucial, elemental y fundamental para que los alumnos pudieran lentamente acostumbrarse a una nueva rutina y nuevo enfoque de aprendizaje virtual. Pienso en la carga pesada que han tenido los padres en este año pandémico.

De acuerdo al programa del Primer Ciclo de la Educación Escolar Básica (EEB), las competencias que los estudiantes deben adquirir son:

Fuente: https://www.mec.gov.py/cms_v2/adjuntos/4932

De acuerdo a las competencias que deben adquirir los niños del primer grado, vemos que no es nada fácil y mucho menos porque esas adquisiciones no vienen en forma automática. La “enseñanza virtual” en esta pandemia me ha generado mucha curiosidad en saber cómo los maestros han salvado los diferentes obstáculos para lograr que sus alumnos alcancen las competencias deseadas, entre ellos podemos citar: precaria conectividad, falta de recursos didácticos digitales, problemas de organización interna familiar para acompañar al niño en casa, desorientación y caos general en los docentes y padres de familia, entre otros.

Con el fin de conocer la realidad del día a día en este tema sensible, tuve el contacto con dos profesoras de primer grado de dos escuelas capitalinas: una escuela privada y otra del sistema oficial. Les he enviado un cuestionario breve con algunas preguntas generales sobre el desempeño en el proceso de enseñanza aprendizaje durante este año escolar. No pretendo con este microsondeo asumir posturas bien definidas sobre el tema en cuestión, sino tener testimonios directos de estas dos protagonistas. Entiendo que el MEC hará sus evaluaciones oficiales pertinentes sobre el año escolar en este tiempo de pandemia, para dar a conocer a la población las fortalezas y debilidades con las que se enfrenta la institución rectora de la educación del país.

Este microsondeo lo he dividido en dos partes: 1) Encuesta a dos maestras del primer grado: de una escuela privada y otra oficial; 2) Redacción de un texto de un alumno del segundo grado de una escuela pública que recientemente ha finalizado el año.

Los resultados de los aspectos sondeados los tenemos aquí:

Encuesta

De acuerdo a las respuestas de las dos profesionales, podemos inferir que los protagonistas en esta pandemia fueron los maestros y los padres, se nota una leve diferencia entre la escuela privada y la escuela oficial: En las estrategias didácticas, el caso de la escuela privada se ha apoyado más en recursos propios de la institución y personales del docente, en cambio, en el caso de la escuela oficial, se destaca el uso de la plataforma del MEC. Con respecto al logro de las competencias, se puede inferir que existe cierta inseguridad en el caso oficial y una leve satisfacción de haber logrado los objetivos en el caso de la escuela privada, aunque se debe subrayar que los exámenes fueron orales, en el caso de la escuela privada.

Redacción de un texto por un alumno del segundo grado de una escuela pública

En este texto se notan elementos positivos como legibilidad, cohesión y coherencia. En cuanto a la parte gramatical no se notan errores graves. Lo que se puede notar es la poca producción en cuanto a la extensión del texto y un vocabulario aun básico, quizás del primer grado. Para un segundo grado se esperaría quizás una mayor producción. En general, para este año pandémico, con el esfuerzo del maestro y de los padres, se puede decir que los objetivos generales se han cumplido, por lo menos en este microsondeo.

Espero que esta herramienta sirva de disparador para que el MEC pueda realizar una evaluación exhaustiva con profesionales técnicos especializados, con el fin de elaborar un plan estratégico educativo de emergencia para paliar las debilidades encontradas, producto de esta pandemia, y que no afecte el desarrollo cognitivo de los niños.

  Doctor en lingüística, lenguas, filosofía, educación y didáctica.

  Universidad de Kiel, Alemania. 

**Agradecería a mis colegas docentes, padres de familia y público en general, si pudieran comentar o relatar sus experiencias en la sección de Comentarios. ¡Muchas gracias!