Caacupé2020: “Ollas populares fueron luz pero hubo sombras a causa de la ambición”

En el cuarto día de la novena de la virgen de los milagros de Caacupé, el monseñor Joaquín Robledo, obispo de San Lorenzo, destacó la importancia de la Eucaristía en la construcción de un sociedad más solidaria, recordando las ollas populares durante la pandemia que fueron luz de esperanza para muchas familias que perdieron todo.

“El señor quiso que todos estemos unidos entre todos cristianos. Tenían todo en común, compartían sus bienes y no había necesidad entre ellos. Es una comunidad ideal. Es la fe que se expresa en la vida. En este tiempo de pandemia hemos visto muchos gestos de compartir el pan, son luces en estos tiempos. Pero también hubo sombras a causa de la ambición de algunos”, expresó el obispo.

En otro momento califico al tráfico de blancas es la nueva forma de esclavitud de la sociedad actual. Así también que la pandemia nos enseñó que somos frágiles en esta vida.

“Nos hizo tomar conciencia que somos frágiles. Y nos ayuda a valorar la vida y la dignidad de la persona. Particularmente los más pobres. Lamentablemente hoy se menosprecia la vida en el mundo y el país. El papa nos dice que las mujeres son doblemente pobres por el maltrato y la violencia. Mujeres forzadas a abortar se refiere a la trata de personas una forma de esclavitud mundial”, indicó.

Afirmó que la vida es un bien supremo que debemos defender y respetar. Recalcó que la Eucaristía es el bien de la vida y que significa todo el sentido de la vida de Jesús.

“La Eucaristía edifica la iglesia. La iglesia vive de la Eucaristía y significa vivir la fraternidad y vivir como hermanos. Así se construye la iglesia. Cristo está vivo y está en el hecho de la fracción del pan, donde se comparte el pan con los hambrientos, comedores comunitarios, allí donde las personas dan la vida junto a los enfermos y necesitados”, finalizó.