Las consecuencias de los recortes del PGN a las universidades nacionales

El Consejo Nacional de Educación Superior (CONES) es el órgano rector de la de la educación superior del país. Es la institución que tiene la competencia y potestad para la habilitación de universidades y toda la gama de carreras y disciplinas.  De acuerdo a la página web del CONES, la misión que persigue esta institución es <<Proponer y coordinar políticas que garanticen una Educación Superior de calidad para todos los habitantes del país, de acuerdo con los planes de desarrollo nacional, con miras al bien común>>. En el sentido amplio de la palabra, esta institución trata de ser consecuente con el peso semántico que implica las líneas de su misión.

En ese tren de ser consecuente con la misión, destaco una palabra clave en la actual educación superior del país <<calidad>>, una palabra con peso, una mochila pesada que esta institución la debe cargar a cuestas todos los días. Pedir calidad a las universidades nacionales, hoy en día, es como exigir a un docente rural que enseña bajo la sombra de un árbol, que sus alumnos obtengan los mejores puntajes en la prueba PISA. Es más, en las líneas de la misión de esta institución se agrava con el verbo <<garantizar>>, aunque toda esa pesada misión se suaviza con los verbos <<proponer>> y <<coordinar>.

Con este breve y sencillo análisis semántico de las líneas de la misión de esta institución, hagámonos las siguientes preguntas: ¿Cómo se garantiza la calidad?, ¿Cómo se llega a la calidad?, ¿Para todos los habitantes del país? Entiendo que estas preguntas las podrían responder, sin googlear y sin filtro los honorables miembros del Congreso Nacional. Ellos son los responsables del gasto nacional, es decir, los “prohombres” encargados de realizar el Presupuesto General de la Nación (PGN), son los responsables directos de saber si la chuli, secretaria vip de fulano de tal, debe ganar más, o si el ascensorista de tal ente gubernamental debe ganar más que un maestro, o si ellos mismos se merecen un aumento por tan ardua y fatigosa labor parlamentaria.

El presupuesto del PGN destinado a las universidades en los ejercicios de los años 2019 y 2020, han sufrido recortes importantes. El PGN, el 26.11. 2020, para el año 2021 se aprobó con un total 91.8 billones de guaraníes. El presupuesto remitido por el ejecutivo para la Universidad Nacional de Asunción estima una reducción del 3,62 % en relación con el año 2020.

En este tren de lamentos, la Asociación de Universidades del grupo de Montevideo (AUGM) publicó una declaración, en julio de 2020, en contra del recorte presupuestario del año 2020. Nuestros problemas domésticos traspasan las fronteras e intelectuales extranjeros se encargan de tocar la llaga.

Volvamos a la misión de esa noble institución, CONES <<garantizar calidad para todos los habitantes del país>>. Con presupuesto recortado que limitan las ejecuciones de funciones fundamentales de la universidad, como una de ellas: La INVESTIGACIÓN, aparte de la formación y de la extensión: ¿Cómo se garantizaría? El propio estado se encarga de truncar el concepto esencial de la Educación superior como bien común, de acuerdo al llamado de la UNESCO en 2015.

Paraguay figura tímidamente, para no decir totalmente nulo, en los rankings de las investigaciones científicas a nivel regional y, a nivel internacional, pasa desapercibido.

De acuerdo al informe del Relevamiento de la investigación y la innovación en la República del Paraguay, del año 2018, por la UNESCO, y en cuanto a Selección de mediciones subjetivas y objetivas vinculadas a la competitividad de la República del Paraguay, 2017–2018, se puede ilustrar los datos de este informe, en los indicadores de mediciones subjetivas y objetivas:

Fuente: https://www.conacyt.gov.py/sites/default/files/upload_editores/u294/relevamiento-go-spin.pdf

En la tabla solo se ilustran los indicadores que guardan relación con la investigación, esta tabla en su versión original, tiene otros indicadores, pero he extraído solo los pertinentes a este artículo. Es el resultado de <<una serie de indicadores subjetivos y objetivos que indican la percepción pública de los principales actores sociales del Paraguay acerca de la importancia de las tareas de investigación, innovación y competitividad en el país>>

Los indicadores que tienen relación con la investigación científica, y, en cuanto a la <<calidad de instituciones de investigaciones>>, con una puntuación máxima de 7, Paraguay figura con un valor de 2,5, muy alejado del valor que representaría una percepción positiva. También en el indicador <<disponibilidad de ingenieros y científicos>>, tampoco figura con valores positivos, pues llega a un valor del 2,8. Por otro lado, en cuanto a los indicadores de mediciones subjetivas, vemos dos indicadores esenciales que se vinculan con la investigación científica: 1) Artículos científicos listados en SCOPUS (2017) y 2) Índice-h de artículos científicos (2017), En el primer indicador, Paraguay se encuentra en el puesto nro. 133 de 137 países encuestados, y en el segundo indicador, en el puesto 128.

El resultado está a la vista, no me preocuparía en buscar adjetivos que infieran negativismo, pero sí insistiría que el Estado paraguayo debería preocuparse en asignar una mayor inversión a las universidades nacionales y, en consecuencia, que estas puedan potenciar y fortalecer la investigación científica en el país, de lo contrario, Paraguay estaría relegado y anquilosado en una ignorancia progresiva 2.0.

¡Haz lo tuyo, PGN!

*Doctor en lingüística, lenguas, filosofía, educación y didáctica.

  Universidad de Kiel, Alemania.