“El Golfo de América es un nombre creado artificialmente”

El reciente cambio de nombre impulsado por Donald Trump del Golfo de México a Golfo de América ha llevado a los medios alemanes a preguntarse por la legitimidad de la medida y la posición de Alemania al respecto. Welt am Sonntag, la edición dominical del rotativo Die Welt, comenta: “A pesar de las ideas del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en Alemania se seguirá utilizando el nombre Golfo de México para la zona marítima entre Centroamérica, Cuba y la costa sur de Estados Unidos. Así lo ha anunciado a Welt am Sonntag el Comité Permanente de Nombres Geográficos (StAGN). (…)

El Comité Permanente está formado por expertos que trabajan de forma voluntaria y tiene su sede en la Agencia Federal de Cartografía y Geodesia de Fráncfort del Meno. El Comité “recomienda, promueve y desarrolla normas para el uso normalizado de los nombres geográficos”. Las decisiones del comité no son jurídicamente vinculantes. La recomendación de mantener el nombre de Golfo de México está “dirigida al público en general”, dijo Andreas Dix, experto en geografía histórica de la Universidad de Bamberg y presidente de la StAGN.

El cambio de nombre solicitado por Trump no haría justicia a las dos funciones básicas de los nombres geográficos: identificación clara y localización del objeto en el espacio, según explicó la comisión.

“El Golfo de América es un nombre artificialmente creado y políticamente motivado, que actualmente no cumple ninguna de estas dos funciones básicas”. La comisión admite que el nombre Golfo de América también podría utilizarse con fines de localización, ya que la zona marítima conecta las tres partes del continente americano. Pero “hemos dado mayor peso al reconocimiento mundial y al uso común del nombre Golfo de México”, dijo el comité al explicar su decisión.

El hecho de que el Golfo de México solo se superponga parcialmente con las aguas territoriales mexicanas no aboga a favor del cambio de nombre, explicó la comisión. En todo el mundo hay numerosos nombres de zonas que se extienden más allá del territorio del Estado que les da nombre, como las Grandes Tierras Bajas Húngaras o el Océano Índico. Por lo tanto, el nombre Golfo de México no implica afiliación territorial con México y no es necesario cambiarlo. El nombre se utiliza desde hace unos 400 años”.

Siempre ha habido cambios de nombre

Por su parte, el semanario Spiegel entrevista a Andreas Dix, experto en geografía histórica de la Universidad de Bamberg y presidente de la StAGN:

-¿Qué le suena mejor: Golfo de México o Golfo de América?

Andreas Dix: Yo represento a la geografía histórica, que tiene mucho que ver con la tradición. Golfo de México ha sido el nombre común durante varios cientos de años, así que lo prefiero.

-¿Con qué frecuencia se cambia el nombre de lugares y masas de agua?

Siempre ha ocurrido, en todos los países y épocas. Es algo que está estrechamente relacionado con la situación política. La capital de Kazajistán, por ejemplo, llevaba antes el nombre ruso de Akmolinsk, en los años sesenta pasó a llamarse Zelinograd, tras el fin de la Unión Soviética se convirtió en Aqmola, y luego en Astana. En honor al entonces jefe de Estado, entre 2019 y 2022, se llamó Nur-Sultan y volvió a rebautizarse como Astana.

-Entonces, si mañana el Monte Rushmore se rebautiza como Monte Trump, ¿estaría de acuerdo?

Exactamente, tendría que estarlo. Lo ideal sería escribir el nombre original entre paréntesis para evitar malentendidos. Google adopta un enfoque pragmático: dependiendo de donde uno se encuentre, aparece un nombre diferente en el mapa. Una solución diplomática.

Esa ha sido siempre la política de Google, incluso en otras disputas. Cuando estoy en Japón, el mar del oeste se llama “Mar de Japón”, mientras que en Corea del Sur se lee “Mar del Este”. Esto evita conflictos, pero dificulta la comunicación: los mapas se vuelven confusos. En el transporte marítimo, esto puede convertirse en un verdadero problema técnico.

Fuente: DW.