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Melania Trump ha escogido este diseñador independiente para su look de investidura de 2025
Melania Trump. Foto: Elespañol.com
La primera dama Melania Trump ha lucido esta mañana un conjunto de abrigo y falda de Adam Lippes en la toma de posesión de 2025, en la que su marido Donald Trump se convertirá en el 47º presidente de Estados Unidos.
De origen esloveno, es la segunda inmigrante que ocupa el cargo de Primera Dama en la historia de Estados Unidos. (La primera fue Louisa Adams, nacida en Londres y esposa del presidente John Quincy Adams). Aunque durante el primer mandato de su marido vistió sobre todo marcas europeas -Dolce & Gabbana y Alexander McQueen eran dos de sus favoritas, la elección de Lippes parece especialmente acertada. Gran parte de la última campaña de Trump se centró en reforzar la economía estadounidense. La marca homónima del diseñador nacido y afincado en Nueva York es una empresa independiente con poco más de una década de vida, una elección muy diferente a la del gigante de la moda estadounidense Ralph Lauren, que vistió a la Primera Dama para la toma de posesión de 2017. En este caso, la señora Trump parece estar subrayando esos esfuerzos en contraposición a los mensajes contradictorios enviados durante el primer mandato de su marido. Él predicaba a favor de comprar productos estadounidenses y su vestuario contaba una historia diferente.
Melania Trump como primera dama en 2017
La elección de Lauren por parte de Trump hace ocho años se sintió como una llamada a la unidad (casualmente, Hillary Clinton también vistió la marca en la toma de posesión de 2017) y una declaración de que Melania también podría seguir los pasos de las Primeras Damas del pasado y vestir uno de los diseñadores más prolíficos y reconocibles del país: norteamericano hasta la médula. Históricamente, a Lauren le ha gustado llegar a ambos lados del pasillo. Por ejemplo, vistió a Jill Biden durante su etapa como Primera Dama y la recibió en uno de sus desfiles el año pasado. Además, el mes pasado se convirtió en el primer diseñador de moda en recibir la Medalla Presidencial de la Libertad bajo la administración Biden. Tanto Biden como la Dra. Biden vistieron Ralph Lauren en la inauguración de esta mañana.
Lippes, sin embargo, aunque no es un nombre muy conocido, ha sido uno de los diseñadores a los que ha recurrido la nueva Primera Dama. El verano pasado se la vio en Nueva York con un vestido camisero a rayas blancas y negras de Adam Lippes y, junto con Michael Kors, la marca fue uno de los pocos nombres estadounidenses que vistió durante el primer mandato de su marido. La elección de Lippes sugiere que Trump seguirá relacionándose con la comunidad de la moda a su manera, sobre todo al reafirmar el poder de su cargo para impulsar empresas estadounidenses independientes y en ciernes, como algunas de sus predecesoras (pensemos en Jill Biden vestida de Markarian by Alexandra O’Neill en la toma de posesión de 2021, o en Michelle Obama de Isabel Toledo y Jason Wu en los actos inaugurales de 2009).
Melania Trump en 2019
Aunque estuvo casi ausente durante la campaña, la Primera Dama hizo apariciones en la prensa promocionando su libro de memorias Melania el año pasado, lo que apuntaba a posibles ambiciones de emerger como una personalidad propia. Una alineación con la moda podría ayudar a impulsar esas aspiraciones, en caso de que la industria estuviera dispuesta a jugar, aunque existe un precedente de reticencia por parte del establishment de la moda neoyorquina a comprometerse con Trump como Primera Dama. Los diseñadores se han mostrado reticentes a mostrar cualquier alineamiento con la administración Trump para no enturbiar sus valores e ideales políticos más progresistas. Aun así, es innegable que vestir a una primera dama proporciona una gran atención, y se convierte en una referencia de estilo para los bolsillos más conservadores de los clientes a los que marcas como Lippes (o, digamos, Carolina Herrera, Oscar de la Renta y otras) suelen atender.
Ivanka Trump
El pasado fin de semana, la firma Oscar de la Renta compartió en redes sociales que había vestido a la Segunda Dama Usha Vance para la cena del Vicepresidente y a Ivanka Trump para otro acto. La sección de comentarios de ambas publicaciones en Instagram se inundó de clientes y seguidores que compartían su decepción. Esto sirve como indicio de lo que otras marcas populares que se alinean con la administración Trump tendrán que afrontar, aunque hay que decir que una tormenta en las plataformas sociales no se desarrolla necesariamente en el punto de venta. A juzgar por la elección de Lippes de vestir a la Primera Dama para la ocasión, la recompensa puede ser mayor que el riesgo, pero solo el tiempo lo dirá.
Fuente: Vogue.
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