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Los efectos psicológicos que podría causar el teletrabajo prolongado

Muchos jóvenes no encuentran trabajo fácilmente. Foto: Pexels.
El teletrabajo brinda un sinfín de facilidades a los profesionales y beneficios a muchos niveles tanto para los trabajadores como para las empresas. Sin embargo, trabajar en remoto de forma prolongada puede tener efectos negativos.
A raíz de la pandemia, esta forma de trabajo dejó de ser una elección para cada trabajador y pasó a ser una obligación. Y cuando el teletrabajo se convierte en la única opción para muchos, incluso para las personas que prefieren ir a la oficina (al menos algunos días), comienzan a plantearse una serie de consecuencias que se alejan de las ventajas que tradicionalmente se asocian al trabajo en remoto.
En medio de la incertidumbre provocada por el coronavirus y la transformación del ámbito laboral, el doctor Tomas Chamorro-Premuzic, referente internacional en evaluación de liderazgo, análisis de personas y gestión del talento, repasa en un artículo para Fast Company los efectos negativos que puede producir trabajar a distancia de manera continuada. Aunque, explica, “solo el tiempo lo demostrará”.
1. Soledad
“Cuando las organizaciones no establecen las redes de apoyo adecuadas y no fomentan una cultura de colaboración y conectividad virtual, muchos empleados corren el riesgo de sentirse solos”, advierte, asegurando que no todos los responsables están capacitados para liderar la transición hacia lo digital. Por otro lado, la crisis puede aumentar las desigualdades existentes y dañar más a las mujeres y las minorías, según el experto.
2. Ansiedad
Otro de los efectos que puede producir esta situación es la ansiedad derivada de la incertidumbre que acompaña a la sociedad desde el inicio de la pandemia. “Cuando no podemos planificar, experimentamos incomodidad e impotencia. Todo esto significa que el trabajo remoto por sí solo no es tan problemático como la perspectiva de hacerlo por tiempo indefinido”, explica.
3. Estrés
Además de ansiedad, los cambios generan estrés, por lo que los profesionales que no estaban acostumbrados a teletrabajar antes de la crisis vivirán esta situación de manera muy diferente a los que se adaptaron a ella por obligación. Tener hijos también influirá en cómo lidien con el trabajo en remoto.
4. No puede sustituir a mundo físico
A pesar de que la tecnología y las apps de videollamadas han logrado mantener a los profesionales conectados durante estos intensos meses, “no es posible simplemente borrar nuestra evolución y reemplazar millones de años de interacciones en persona con comunicaciones virtuales o gracias a la tecnología”, dice Dr. Tomas Chamorro-Premuzic. “La sensación general es que el contacto virtual es solo un sustituto barato del contacto real”, agrega.
Sin embargo, a pesar de estos cuatro efectos psicológicos que podría causar el teletrabajo, esta forma de trabajar continúa contando con numerosos puntos fuertes, como la flexibilidad, el aumento de la productividad o el equilibrio entre la vida laboral y personal. De hecho, hasta el 37% de la fuerza laboral lo adoptó incluso antes de la pandemia actual.
Pese a todo, recuerda: “No olvidemos que los seres humanos son extraordinariamente resistentes y adaptables y que la parte más difícil del desafío, hacer el cambio inicial, ya se ha gestionado. La esperanza ahora es que nos recuperemos más fuertes y mejor una vez que la crisis haya terminado, o al menos esté bajo control”.
Fuente: marketingdirecto.com.
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