Estudio vincula origen de la esquizofrenia con la placenta

Un equipo internacional de científicos ha identificado asociaciones entre modificaciones en la placenta y el riesgo de desarrollar esquizofrenia, trastorno bipolar y depresión mayor.

El estudio, publicado en la prestigiosa revista Nature Communications, ha contado con la colaboración de 28 investigadores de 18 instituciones de Europa y Estados Unidos y ha sido liderado desde el Immunogenetics Research Laboratory (IRLab) por la Universidad del País Vasco (UPV/EHU) y el Instituto de Investigación Sanitaria Biobizkaia, en el norte de España.

La placenta como elemento clave

De la investigación, coordinada por la profesora en la Facultad de Medicina y Enfermería de la UPV/EHU e investigadora en Biobizkaia, Nora Fernández-Jiménez, y con Ariadna Cilleros-Portet como primera autora, se desprende que ciertas modificaciones epigenéticas en la placenta, concretamente la metilación de su ADN, pueden influir en la expresión de genes asociados a trastornos psiquiátricos. Así, los científicos subrayan el papel de la placenta como un elemento clave en el desarrollo neuropsiquiátrico.

“Las modificaciones epigenéticas son cambios químicos en el ADN y sus proteínas asociadas, y regulan la actividad de los genes sin alterar su secuencia”, explican los autores en una nota de prensa difundida por la UPV

. “Una de las más estudiadas es la metilación del ADN, un proceso en el que a ciertas regiones del ADN se añaden grupos metilo, es decir, pequeñas moléculas compuestas por un átomo de carbono y tres de hidrógeno. Este mecanismo -el cual es clave en el desarrollo, la adaptación al entorno y la predisposición a enfermedades-, está influido por la genética y responde a factores como la alimentación, el estrés o la exposición a contaminantes”, añaden.

Riesgos genéticos en la etapa prenatal

Los resultados del estudio indican que la esquizofrenia, el trastorno bipolar y la depresión mayor son, de todas las enfermedades neuropsiquiátricas analizadas, las que mayor relación presentan con la metilación del ADN de la placenta. Con todo, estas conclusiones sugieren que el riesgo genético podría manifestarse ya en la etapa prenatal.

Otros trastornos como el déficit de atención e hiperactividad (TDAH) o el autismo muestran algunas asociaciones potencialmente causales, aunque en menor medida, mientras que en el resto de patologías analizadas no se han encontrado efectos visibles.

“Estos hallazgos refuerzan la hipótesis de que la esquizofrenia y otros trastornos tienen un origen en el neurodesarrollo y que la placenta juega un papel fundamental en este proceso”, explica Fernández-Jiménez.

Posibilidades de prevención

El descubrimiento de que el riesgo genético puede deberse a la metilación del ADN de la placenta abre nuevas vías para la prevención y el tratamiento de trastornos psiquiátricos, dicen los autores en su nota.

“Si podemos identificar factores de riesgo en la etapa prenatal, podríamos intervenir antes de que los síntomas aparezcan, ajustando tratamientos o diseñando estrategias preventivas personalizadas”, añade Cilleros-Portet, que también trabaja como investigadora postdoctoral en el Hospital Mount Sinai de Nueva York.

El estudio destaca la importancia de entender dónde y cuándo actúa cada factor genético en la patología, lo que podría influir en la toma de decisiones terapéuticas.

“No todos los genes asociados con un trastorno deben ser tratados directamente; algunos podrían haber actuado en una fase previa del desarrollo y no ser accionables en la edad adulta”, concluye Fernández-Jimenez.

Este trabajo representa un avance significativo en la comprensión de la base biológica de los trastornos psiquiátricos y abre nuevas líneas de investigación para la detección temprana y el desarrollo de terapias más eficaces.

Fuente: DW.