Ellos no quieren tomarla, entonces… ¿por qué nosotras sí?

POR Sandra Lustgarten

Psicóloga y sexóloga

La anticoncepción como responsabilidad únicamente femenina pesa sobre nuestras espaldas. La decisión y obligación de cuidar el momento en que vamos a ser reproductoras. La reproducción, un tema que implica mucha responsabilidad, la mayoría de las féminas preocupadas por el olvido de la toma de las pastillas o la dificultad para elegir el anticonceptivo ideal, sentimos esta indecisión afectando el disfrute de la sexualidad.

Vemos en la consulta mujeres que, enojadas frente a la única posibilidad que tienen de asumir la responsabilidad de reproducción familiar, descargan en la consulta su indignación, impotencia y falta de respuestas a la pregunta: ¿por qué no pueden crear una pastilla anticonceptiva masculina? La queja engloba la forma en que claramente se sienten forzadas a elegir algo que a la larga sienten que afectará su salud. Por la falta de complicidad masculina y el terror que representa para los varones aceptar la posibilidad de la existencia de una pastilla que cambie el curso de la decisión reproductiva en el ámbito familiar, muchos reniegan de esa opción en lo inmediato al escuchar la queja, y es quizá producto del temor que causa el creer o tener alguna duda acerca de la posibilidad de tener impotencia, claramente es un miedo erróneo, pero en lo cotidiano se puede leer en los discursos.

La dificultad de la creación de una pastilla anticonceptiva masculina, según opinan los científicos, se basa en que es más complejo interrumpir el ciclo de maduración de los espermatozoides que del óvulo, ya que este es de tres meses de duración, llevando mayor tiempo para que se produzca. Y aunque la prescripción es el uso del condón para el varón, cierto es que su uso está determinado en ellos por varios factores que inciden en su aceptación, sobre todo, en algunas edades en las que su uso hace que el varón sienta tal vez en forma subjetiva que pierde sensibilidad, o que las sensaciones que tienen cambian con relación a la llegada al orgasmo, o que puede perder la erección.

Algunos investigadores y científicos demostraron en su experimentación con anticonceptivos masculinos efectos reactivos que impedían su uso, un tema no menor es que la interrupción de la producción de espermatozoides puede provocar falta de deseo sexual, depresión y disfunción eréctil, ya que actúa un gestágeno y la testosterona, hormona encargada de mantener activo el deseo sexual, que también interviene en el mantenimiento de huesos y músculos. Claro que efectos adversos también existen en los anticonceptivos femeninos y de hecho a lo largo de la historia desde su aparición son bien conocidos, ya que a la larga trae enfermedades muy nocivas y prácticamente con diagnósticos fatales de no ser descubiertas a tiempo. Los investigadores siguen buscando combinaciones de hormonas que inhiban la creación de la FSH que tiene la función de estimular la maduración de los espermatozoides.

Algunos expertos dan a entender que la proyección para su creación será cerca del 2030 al 2035, sin duda si se logra evitar las dificultades fisiológicas que tiene una pastilla anticonceptiva masculina con los conocimientos acerca de los últimos descubrimientos.

La preocupación en algunos hogares es cuando, por alguna razón médico-clínica, la mujer no puede ingerir la pastilla anticonceptiva limitando las posibilidades a elecciones que a veces suelen ser menos satisfactorias y que engloban diferentes preocupaciones e insatisfacciones en hombres y mujeres. Tanto es así que muchas mujeres sienten una gran comodidad por ejemplo con el diafragma o con los nuevos chips hormonales que son insertados bajo la piel, y bastante negatividad se está encontrando en el uso de preservativos en el ámbito de parejas estables, sobre todo, aunque también se evidencia en el caso de hombres que sienten que su capacidad viril cambia cuando no sienten ningún tipo de sensaciones, ya que o bien no están acostumbrados a su uso o les cuesta la penetración; también algunos defectos surgen cuando las mujeres se plantean el hecho del uso de lubricante en conjunto con el preservativo, ¿que si causa erosión en el mismo o no?, o que si no lo usan y provoca irritación.

La sexualidad debe transitarse en busca del relax

Las preocupaciones en este terreno en el siglo XXI no dejan más que barreras en el camino de una vida sexual de goce, que sea satisfactoria y beneficiosa para la pareja, prolongando la temporalidad y que resulte en calidad de vida sexual para la pareja, y evite desentonar el curso de la intensidad en la frecuencia, alejándolos de preocupaciones, insatisfacciones y pensamientos que irrumpan en el placer y el funcionamiento exitoso de la sexualidad.

Cuando existen acuerdos tácitos, estos mejoran la vida sexual de la pareja, y sin duda cuando se elige el método adecuado de anticoncepción, esta elección impacta en las condiciones y el clima sexual de la pareja, para que ambos alcancen la tranquilidad y armonía necesaria para el óptimo resultado. La cabeza entonces funciona en paridad con el cerebro, provocando la estimulación de hormonas tendientes a generar placer y no a inhibirlo, de esta forma existe la posibilidad de un equilibrio en el funcionamiento de la pareja, una gran sintonía que hace que evolucione la performance sexual y el logro de la intimidad, la empatía necesaria, la complicidad y la fantasía; todos estos elementos, que sin duda actúan para lograr una sexualidad positiva y armoniosa.

“¿Y si por un rato cambiamos los roles y te ponés en mi lugar?”

Las parejas entre discusiones se pasan factura, pero los especialistas en pos de conseguir una respuesta diferente y funcional proponemos el juego de “cambiar de roles” y así entender qué sucede con las emociones y sensaciones de su compañero sexual frente a los diversos temas en conflicto, conociendo y arrimando a cada uno al sentimiento de su compañero sexual, de esta manera se logra la empatía necesaria para que se perciba complicidad entre ambos y que se limen las asperezas y por sobre todo las culpas. A veces, las parejas cuentan que no pueden explicar lo que sienten o como se frustran cuando no llegan al orgasmo o cuando no logran satisfacer al compañero sexual.

El tema de la anticoncepción y de una sexualidad responsable es fundamental en el contexto de una pareja que quiere ser activa y que para eso necesita encontrar una anticoncepción segura, perdiendo el miedo a un accidente, ya que desean estar preparados para esa ocasión, o sienten que aún no es el momento. La ciencia avanza muy despacio respecto a un método prometedor como sería compartir la responsabilidad en la reproducción y obviar la creencia sobre que la mujer es la que al poner el cuerpo tiene la mayor carga en poder protegerse de un embarazo no deseado por la pareja, incluso muchos hombres también se quejan cuando sienten que deben por un tema de responsabilidad aceptar una paternidad cuando aún no les llego el momento.

Estas dificultades en la actualidad abusan de la convertibilidad de diversos estados de ánimo y emocionales de la pareja, sin duda que llevan contradicciones y oposiciones y que determinan en cierta forma y en muchos hogares hasta la secuencia y frecuencia de intimidad en la pareja.

Cuando esto suceda y se logre un método seguro anticonceptivo de ingesta masculina, seguramente muchas mujeres cambiarán su filosofía sexual sintiéndose más proactiva y evitando tantos desaires en algunos momentos que están más expuestas al peligro del embarazo.

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