El origen histórico de los juguetes sexuales

POR Sandra Lustgarten

Psicóloga y sexóloga.

Para entender cuál es la función de un juguete sexual y para qué sirve incluirlo en la vida sexual de las parejas, es que nos animamos a hurgar en la historia de nuestros antepasados.

La vida sexual tiene muchos bemoles, ya que existen momentos que hacen de la misma una rutina que distorsiona el sentido del placer. Los juguetes se interponen en ese estadio en que las parejas reclaman y piden ayuda para no volver monótona su vida sexual, buscando un incentivo que los ayude a conservar el deseo.

La sociedad siempre ha mostrado una actitud poco empática respecto a los juguetes y su utilidad y hay cierta dificultad en hacerlos parte de la rutina amorosa de la pareja, aun a sabiendas de que es una forma de llegar más rápido al orgasmo y de que permite lograr la excitación a través del juego erótico, con el beneficio de que muchos agilizan la previa y descansan más en lo que respecta a la exigencia que les implica lograr el éxtasis en la compañera.

Los mitos y tabúes sobre los juguetes sexuales y su erotismo se fueron perdiendo a partir de darles otra connotación, no solo se trataría de algo meramente sexual o transgresivo, sino una fuente de origen educativo y de progreso en el espíritu amatorio de una pareja.

Nuestros antepasados ya utilizaban a través de la imaginación el arte amatorio y así descubrían la forma de encontrar en sus cuerpos placer y erotismo disfrutando de lo que imaginaban.

Sin ir más lejos, las estatuas podían ser un arquetipo perfecto de algún juguete erótico, de hecho se puede observar en objetos de piedra como el Tubingen, que imita la forma perfecta del falo y hablamos de hace 28.000 años, entonces entendemos que la historia inteligentemente nos entregó material de sobra para enfatizar la importancia de los juguetes en la historia íntima de las personas.

El permiso te lo dio Cleopatra VII, que según cuenta la leyenda fue una gran aficionada de estos juguetes y es así como diseño un vibrador, de esta forma podía explorar más su sexualidad, la que le daba autonomía y un gran ingrediente de seducción. Sin perder en cuenta que las bolas de Geisha o conocidas por su nombre comercial como las “bolas chinas” que, encargadas por un emperador japonés como forma de mejorar la lubricación de sus concubinas, y así siempre estaban a punto para la penetración, además de mejorar el piso pélvico, llevando al fortalecimiento del mismo y provocando por ende en el mismo movimiento conocido como ejercicios de Kegel una oportunidad para provocar más excitación en el hombre y mejorar la calidad de orgasmo en la mujer.

Siempre actualizados, no podemos dejar de pensar en las sex dolls formando parte de la colonización europea. Y eso sí que marcó un antecedente histórico de sobrada dimensión, dando origen a las vaginas de siliconas. Así es como vamos entendiendo que los juguetes sexuales tienen un origen en tiempos prehistóricos y que los argumentos siempre fueron válidos para creer en su funcionalidad en el terreno del erotismo.

Los Historiadores encontraron la excusa perfecta para darle identidad finalmente al vibrador como estimulador del pacer sexual, sin duda uno de los más grandes inventos de la historia, siempre que esté diseñado de forma que no traiga consecuencias en su uso, respecto al material con el que se fabrica. La conocida Vibro terapia es la que tuvo una connotación importante respecto a los resultados y su innovadora forma de obtener respuestas en terapia de parejas, siendo un mito toda creencia sobre daños que podían provocar en la sexualidad su uso , sobre lesiones u de otro tipo si estos son bien cuidados, higienizados y controlados en su deterioro. Lo que se resalta es que mejora su uso el espectro de las sensaciones que se experimentan, provocándole más intensidad a la sensibilidad y además asegurando una respuesta sexual satisfactoria frente a este tipo de estimulación.

Citando a Woody Allen, decía que “Masturbarse es hacerle el amor a la persona que uno más quiere”, y sin duda es ideal para entender que esta frase nos lleva a la comprensión de que si no nos queremos más a nosotros mismos que a cualquier otra persona, es que no podremos amarlo como nos amaríamos a nosotros mismos.

Fundamentalmente, lo más importante es poder reconocer el autoerotismo como funcional en la vida íntima de una pareja, para poder descubrir los caminos hacia el placer, y acelerar por medio de un camino más corto el clímax. El vibrador o juguete siempre requiere un compañero de ruta y este es la erotización del pensamiento y así que se provoque por medio de los diferentes estímulos “la excitación”. Los estímulos que pueden utilizarse son variados, una persona puede utilizar una pluma y acariciar con ella el cuerpo y dejar que esa pluma encuentre la forma de sensibilizar la piel al punto de sentir solo con ese juego conjuntamente sumado a la imaginación un extraordinario placer. También sin duda, la puesta en escena de los juguetes implica un arte, ya que inventar una escena en el imaginario para que actúen estos juguetes es una forma de entender el mecanismo de cura sobre la rutina en la vida sexual de muchas parejas, que empiezan a decaer, que pierden el sentido del sexo, que se desacostumbran de mantener activa la pasión y pierden él “le motive” o “el incentivo” como alternativa de cambio.

El deseo es el mayor indicador del estado sexual en el que nos encontramos, este es el motor que activa nuestro desempeño sexual, a este deseo hay que encenderlo, motivarlo y mantenerlo vivo, sin duda este impulso nos lleva a satisfacer una fantasía por ejemplo, o a lograr una recompensa como compensación del juego erótico que se ha desplazado en el terreno íntimo.

Siguiendo los sucesos de la historia de los juguetes, los chinos inventaban los anillos pénanos, hoy de fundamental importancia en los casos de eyaculación precoz, ya que su uso tiene fines hasta terapéuticos.

Podríamos seguir aventurándonos por la historia de los juguetes sexuales y encontraríamos más similitudes con situaciones actuales de lo que creemos. Para terminar quiero enfatizar la importancia del erotismo en la pareja como el único vehículo posible de una excelente intimidad, que se logra fundamentalmente en cuanto al resultado de las experiencias sexuales que se fueron viviendo, y que en forma bastante reiterada lleva a la ansiedad anticipatoria producto del miedo al fracaso y a la anticipación del resultado final.

Instagram: @sandralustgarten