Bidé electrónico: conozca el sistema de inodoro japonés con solución manos libres

El invento surgió en Estados Unidos, a principios de la década de 1960, Arnold Cohen de Brooklyn ideó un diseño de asiento de inodoro con una boquilla incorporada para rociar agua tibia y soplar aire. Hizo esto como un paliativo para su padre que sufría de una condición médica que le causaba dolor en esa área. Esta tecnología podría ser utilizada por aquellos que no pueden usar papel higiénico o estirar la mano para limpiarse.

Arnold patentó este diseño en 1964, fundó American Bidet Company y comenzó a comercializar el producto, pero no logró ganar consumidores en este lado del mundo. Cohen finalmente vendió la licencia de su invención y patente a la compañía TOTO en Japón, que luego cambió el nombre del producto a “Wash Air Seat” en 1967, según los informes.

Más tarde, la compañía introdujo otro mecanismo similar con tres funciones: limpieza, secadora y asiento con calefacción, y lo llamó Washlet G. Ambos productos funcionaron mecánicamente, pero tardaron varios minutos en comenzar a rociar y calentar el agua.

Hoy en día, los bidés electrónicos son mundialmente populares como una característica integral de los inodoros japoneses. Incluye un asiento adjunto a un inodoro existente, con una boquilla que rocía un chorro de agua tibia que se alimenta eléctricamente con controles electrónicos. Algunos tienen una boquilla ajustable en el borde lateral o dos boquillas en el borde trasero, entre otras características.

En Paraguay, muchos bidés electrónicos son traídos de Estados Unidos a través de la compra online. Muchos consideran una opción más funcional para el día a día sobre todo entre los miembros de los migrantes japoneses en el país.

Recientemente, la marca Panasonic ha creado un asiento de inodoro eléctrico. En Amazon se puede encontrar a partir de 300 dólares.