Maura, la recicladora que aspira a ser decoradora

En el mundo de los negocios surgen historias de resiliencia y superación que capturan la esencia del espíritu emprendedor. La historia de Maura Amaro, una residente del Bañado Tacumbú, en Asunción, es un testimonio viviente de cómo la dedicación y el esfuerzo pueden transformar vidas y comunidades. Su viaje hacia el éxito se ha visto fortalecido gracias al programa Sape’a con el apoyo de Sinafocal.

Maura Amaro comprende el valor de las oportunidades como pocos. “Nadie quiere ver a su hijo reciclando, la última cosa que querés es que esté bajo el sol”, reflexiona Maura. Sin embargo, esta mujer valiente y emprendedora ha desafiado las expectativas y ha encontrado su camino en el mundo del reciclaje y la decoración.

Maura y su familia trabajan como recicladores en el vertedero de Cateura, una realidad que han abrazado para forjar un futuro mejor. “Somos una familia de recicladores, trabajamos en el vertedero Cateura”, comparte Maura. Este vertedero es su fuente de materias primas, donde buscan tesoros entre la basura de Asunción y recuperan residuos que pueden reciclarse.

El emprendimiento de Maura no solo ha transformado su vida, sino que también ha tenido un impacto positivo en el medio ambiente. Utiliza materiales reciclados en su negocio de decoración, creando productos únicos y sostenibles. “Comencé mi negocio de decoración con material reciclado, incluyendo telas, flores, floreros y alfombras”, afirma con orgullo.

Empoderada por el Capital Semilla

El programa de Capital Semilla fue un trampolín para el éxito de Maura. “Fui una de las ganadoras del programa Capital Semilla, Sape’a”, destaca Maura. Gracias a este apoyo pudo adquirir los materiales esenciales para su negocio, como un inflador y mesas, en lugar de tener que alquilarlos. Además de su negocio actual, Maura sueña con ser una decoradora de renombre y brindar oportunidades laborales a otras mujeres. “Soy una gran decoradora y aspiro a crear empleo para otras personas”, concluye Maura.

La historia de Maura Amaro demuestra que el espíritu emprendedor y el apoyo adecuado pueden convertir desafíos en oportunidades, y que el reciclaje y la creatividad pueden mejorar vidas y proteger nuestro entorno. Su historia es un faro de inspiración en el corazón de Asunción.