Editorial
Trump sin agenda con Paraguay

En nuestro país, la lectura política internacional de Donald Trump parecía estar bastante dividida. Por un lado, algunos analistas sostienen que, por primera vez, la Casa Blanca estaría poniendo muchísima atención a Latinoamérica y que Paraguay pasaría a ser un socio clave. En El Nacional, nuestros analistas internacionales, el Prof. Dr. Alan L. Redick y el Prof. Dr. Mario Paz Castaing, sostenían lo contrario: Paraguay estaría lejos de entrar en ninguna agenda importante para Estados Unidos.
El nombramiento de Marco Rubio como secretario de Estado (ministro de Relaciones Exteriores) puede confundir a muchos, ya que se trata de un político con herencia hispana, pero la agenda internacional de Trump parece indicar todo lo contrario y sus últimas declaraciones han quitado toda duda al respecto, ya que para el nuevo mandatario norteamericano, Latinoamérica necesita de Estados Unidos y no al revés.
El propio Marco Rubio ha confirmado ante una audiencia congresional que la prioridad en lo tocante a Latinoamérica será el Canal de Panamá y detener el influjo de inmigrantes. Ambas son políticas que afectan a hispanos en el continente. Si sumamos a ello la promesa de Trump de deportar a los inmigrantes ilegales, que dicho sea de paso en su mayoría son hispanos, el futuro parece más sombrío.
En su reciente interlocución ante el Foro Económico Mundial, Trump declaró su intención política lejos de una economía de libre mercado, pero brindó garantías a los principales agentes de las multinacionales que estaban en el Foro, quienes aplaudieron la nueva visión de Trump. Así como ya se ha dicho, el nuevo Trump parece responder con buena afinidad a los ultrarricos (o creadores de trabajos, como los llaman algunos).
En la nueva visión de Trump, las maquiladoras y la industria latinoamericana que puedan competir contra las empresas estadounidenses no tendrán un buen panorama, ya que Trump pretende efectuar una política proteccionista y a la par una política agresivamente impulsiva para colocar productos “Made in USA” en los mercados mundiales.
Entre otras declaraciones, Trump le dio estatus de terroristas a los carteles de drogas, lo cual puede entenderse que sea especialmente dirigido a México, ya que quizás ciertas alianzas requerirán otras negociaciones en otros países como Colombia, Bolivia o Paraguay.
La mira internacional de Trump está en establecer una superioridad del comercio estadounidense y también cuidar la seguridad nacional. En ese contexto, entran sus pretensiones sobre el Canal de Panamá, donde incluso no descartó el uso de la fuerza, y también la inclusión de Groenlandia y la anexión de Canadá.
La mayor némesis para Estados Unidos es China y su creciente extensión global. Después de África, quizás Latinoamérica sea la región donde la influencia china creció más. Existe un proyecto de megainversión china en México, por lo que para Estados Unidos es fundamental el control del Canal de Panamá, y más aún ahora considerando que China controla terrenos en las bocas del Canal.
Estados Unidos intentará bloquear a China, como ya lo ha hecho cuando China intentó invertir en aeropuertos en Groenlandia y luego en minería. En Latinoamérica parece que no van a adoptar una política de confrontación, sino que más bien intentarán bloquear inversiones y a la vez asegurar sus propias inversiones, por lo que no sería una sorpresa que las relaciones comerciales con Venezuela cambiarán.
Paraguay definitivamente no será ningún socio clave. Ese socio clave para Trump es Javier Milei en Argentina, y eso ya lo pudimos ver en su asunción al mando, donde no se dio ninguna prioridad al presidente paraguayo, mientras que para Milei, que sí es un socio estratégico, sí. Trump ya mantuvo conversaciones con los principales presidentes latinoamericanos, pero, a pesar de los hercúleos esfuerzos de nuestro presidente y su equipo, todavía no se ha dado ninguna conversación directa, aunque eventualmente con el tiempo se dará algún encuentro.
Por lo que se ve, a Paraguay lo van a manejar a nivel de secretarios. De hecho, Santi Peña fue el primero en reunirse con el secretario de Estado. Paraguay seguirá teniendo buenas relaciones con Estados Unidos y no es de dudar que Estados Unidos también conceda favores especiales a Paraguay, un aliado constante de siempre.
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Jose Luis Mersán Ramirez
26 de enero de 2025 at 16:57
Atinado comentario del Dr Alan Redick, definitivamente debemos comprender cuál es la realidad, de nuestro país, no perderse en verborragia vacía de personajes pseudo intelectuales conocidos de nuestro ámbito