El punto de inflexión

Los vínculos entre el dinero y la política, y la repercusión de esta relación debilita la organización democrática de las sociedades. Lo que pasó en la Cámara de Diputados, con el cambio de la mesa directiva de la institución, es una clara señal de que ninguno de los sectores políticos que la conforman es totalmente autónomo. Pero también es una muestra de que aquellos quienes quisieron retener el poder ya no tienen el control y se les van acabando las jugadas.

El peculio y su poder pueden desvirtuar la voluntad del pueblo. Sin embargo, por falta de estrategia política se van diluyendo prácticamente nueve años de hegemonía cartista en la Cámara Baja. La elección de mesa directiva es el punto de inflexión para quienes retenían esa supremacía a pesar de haber dejado el poder hace tres años. Es el primer expresidente y agrupación política que retienen el mando después del poder, incluso con apoyo de sectores de la oposición que, al parecer, están empezando a ceder.

Una Cámara Baja ya debilitada, se vio aún más denigrada con el operativo A Ultranza Py, que también tiene el componente político materializado a través de la presencia del vicepresidente de la República, que estaba en funciones de titular del Ejecutivo cuando se llevó a cabo el cambio de autoridades de la mesa directiva, una renovación adelantada por meses, alternando el reglamento y la tradicional elección una semana antes de que venza el mandato. Esta fragilidad institucional en Diputados se hace tan notoria ya que ni el Ejecutivo, ni sectores extra legislativos deberían intervenir en la elección de las Cámaras.

Es un hecho lamentable. Si bien, ante lo acontecido se plantea una suerte de independencia al sector cartista, por otro lado todavía se desconocen las motivaciones políticas e intereses reales que han tenido los parlamentarios para decidir ese cambio de autoridad, puede ser una iniciativa para marcar nuevos tiempos de esta Cámara legislativa, pero existen muchas dudas. También hay que recordar, el sobresueldo – secreto a voces – que reciben los diputados que responden al sector de Honor Colorado.

Cuando en un sistema democrático un Gobierno pierde legitimidad, tarde o temprano pierde autoridad. En política no hay nada para siempre, los procesos están marcados por lo provisorio y lo que aparenta sólido en cualquier momento se desploma. A todos nos llega el momento de bajar cuando estamos en lo alto.

D.D.W-S