Un nuevo medio en complejo escenario

El Nacional  surge en medio de un complejo escenario, apostando al trabajo, teniendo como único fin, reencauzar el destino del Paraguay y de los paraguayos, mediante la recuperación de los auténticos valores que han distinguido su nacionalidad a lo largo de su azarosa historia.

Anhelamos ser la voz de aquellos ciudadanos que hoy viven y conviven, además, con una trágica pandemia, que permite el desarrollo de sucesos positivos y negativos.

Un proverbio oriental dice que en las crisis afloran, no solo factores negativos, sino oportunidades de cambios favorables que impulsan el progreso de los pueblos. Lo importante es elegir el camino correcto.

Nuestros compatriotas, desean elegir ese camino correcto, pero desgraciadamente están desamparados ante la ausencia total del Estado, en donde no existe ni la más básica de las infraestructuras hospitalarias ni educativas.

Igualmente, frente a este abandono gubernamental, coexiste la tormenta calamitosa de la corrupción, que trae vientos, peligrosos y destructivos, que no son los de un fenómeno natural, sino de una creada por la perfidia del hombre, que hace volar el tejado moral de nuestro hogar nacional. Es la tempestad de la improvisación, que no nos deja ver el horizonte de nuestros deseos como pueblo. Es el tornado del mal gobierno, peor que las anunciadas por la Dirección de Meteorología, porque sus raudales, arrastran las esperanzas de siete millones de almas, llevándolas al vertedero del cinismo y la impotencia.

Nos ofrecen apenas paraguas agujereados; una pequeña donación de insumos médicos de algún gobierno extranjero por aquí, algún puente de un solo carril con semáforo por allá, etc. No queremos paraguas. Queremos justicia, igualdad ante la ley, integridad en el manejo de la cosa pública, oportunidades, planificación estratégica a largo plazo, la vigencia plena de nuestros derechos, sentido común, entre otras cosas que lejos de ser reivindicaciones exóticas de unos pocos, confiamos son genuina aspiración de la nación.

Estamos en tiempos de tormenta, y en tiempos semejantes, se necesitan liderazgo y voces fuertes. El Nacional será una de esas voces, que, con el apoyo de sus lectores, gritará los agravios recibidos por los paraguayos, hasta que podamos celebrar el fin de este mal clima, y volver a caminar bajo el sol.

Por todo esto, es nuestro más caro deseo construir puentes que conecten el compromiso con la ciudadanía y con la gente. ¡Hoy nuestra es la tarea, y de nuestros hijos será el porvenir!

D.D.W-S