Paraguay sigue entre los países con menor PIB de Latinoamérica

América Latina es una región caracterizada por una economía dinámica y en constante transformación, enfrentando tanto desafíos como múltiples oportunidades en el escenario global. En 2024, los países latinoamericanos continúan registrando un crecimiento económico dispar, con algunas naciones destacándose notablemente en términos de Producto Interno Bruto (PIB).

De acuerdo con las proyecciones del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el portal Statista, el siguiente análisis presenta el ranking de las economías más grandes de la región durante este año. El crecimiento en América Latina se mantiene impulsado por diversos elementos, como el fortalecimiento de las exportaciones, el aumento de la inversión extranjera y la expansión de sectores estratégicos, incluyendo minería, manufactura y servicios digitales.

Crecimiento paulatino

Con USD  44,9 mil millones, Paraguay se ubica en el puesto 15 de países estudiados de Latinoamérica. Si bien es un patrimonio relativamente “bajo” también hay que tener en cuenta el hecho de que el Paraguay viene sosteniendo un crecimiento paulatino y constante desde hace unos 17 años aproximadamente.

Otro factor a tener en cuenta es que el PIB si bien indica mucho sobre la producción tampoco es una métrica absoluta en economía, ya que al ser puesta “bajo la lupa” puede dar sorpresas como el hecho de que Paraguay es un país que no es densamente poblado y cuenta con dos regiones geográficas bastante distintas una de otra.

Los 5 países con mayor PIB en 2024

1. Brasil – 2,188.4 miles de millones de dólares

Brasil lidera el ranking regional con un PIB de 2.18 billones de dólares. Su economía sobresale gracias a una amplia diversificación productiva que incluye sectores como agronegocios, energía y tecnología. El auge del comercio digital y la consolidación de servicios financieros innovadores también han contribuido significativamente a su desempeño económico.

2. México – 1,848.1 miles de millones de dólares

México se posiciona como la segunda economía más fuerte de América Latina, con un PIB de 1.84 billones de dólares. Su proximidad geográfica con Estados Unidos y su participación activa en acuerdos como el T-MEC han impulsado su industria manufacturera y comercio exterior. Además, el auge del “nearshoring” ha transformado al país en un destino prioritario para la inversión extranjera.

3. Argentina – 604.4 miles de millones de dólares

A pesar de enfrentar crisis económicas e inflación elevada, Argentina conserva un PIB robusto de 604.4 mil millones de dólares. Sus sectores agroexportador y energético son pilares fundamentales, con especial énfasis en Vaca Muerta, una de las reservas de shale oil más grandes del mundo, que ofrece un potencial significativo para el crecimiento.

4. Colombia – 417.2 miles de millones de dólares

Con un PIB de 417.2 mil millones de dólares, Colombia destaca por su estabilidad macroeconómica, apoyada en sectores clave como minería, petróleo y comercio exterior. Además, áreas emergentes como el turismo y la digitalización están tomando relevancia como nuevos motores económicos.

5. Chile – 328.7 miles de millones de dólares

Chile mantiene un sólido liderazgo económico con un PIB de 328.7 mil millones de dólares. La estabilidad fiscal, su énfasis en el comercio internacional y su rol dominante en la extracción de cobre le permiten ser resiliente frente a los vaivenes del mercado global.

Macro

A pesar de retos globales recurrentes, tales como la inflación y la volatilidad financiera, varios países han conseguido mantener una senda de crecimiento sólida que refuerza su posición en el panorama regional.

Un factor crucial en la economía de la región es la transición hacia modelos productivos más sostenibles. En este contexto, países como Chile y Brasil han enfatizado inversiones significativas en energías renovables. Este cambio no solo reduce su dependencia de combustibles fósiles, sino que también les otorga ventajas competitivas en el comercio internacional. Paralelamente, el avance en la digitalización de servicios financieros y comerciales ha permitido la inclusión de nuevos segmentos en las economías formales, sumando dinamismo al crecimiento.

La tecnología ha sido otro motor clave de modernización económica. Con una conectividad cada vez más amplia y accesible, pequeñas y medianas empresas han encontrado nuevas oportunidades en el comercio electrónico y los ecosistemas digitales. Ejemplos destacados son México y Argentina, donde el desarrollo de fintechs ha revolucionado el acceso a créditos y pagos digitales, fomentando así una mayor inclusión financiera y promoviendo nuevos niveles de competitividad.

Por otro lado, estabilidad política y reformas económicas han resultado determinantes para varias economías de la región. Países como Colombia y Perú han implementado políticas orientadas a promover la inversión extranjera y diversificar sus sectores productivos. En la medida en que América Latina enfrenta desafíos globales continuos, su capacidad de adaptación e innovación resultará clave para moldear su futuro económico.