El dilema de la soja en Paraguay: récord en producción, pero baja industrialización

Paraguay alcanzó niveles de producción de soja bastante importantes, superando incluso hasta 10 millones de toneladas. A pesar de que existe mucha soja, la industrialización sigue siendo baja, con una capacidad ociosa de más del 40% y plantas que están parando.

A pesar de que las condiciones climáticas pueden ser difíciles, el campo paraguayo está experimentando uno de sus mejores momentos, teniendo en cuenta que las perspectivas son bastante positivas. Según las diferentes proyecciones, el país alcanzaría una producción de soja que superaría nuevamente 10 millones de toneladas.

Si bien hay soja suficiente, las industrias procesadoras de esta oleaginosa reclaman que existe una capacidad ociosa de más del 40%, es decir, las plantas no están trabajando hasta su capacidad máxima, lo que significa que muchas de ellas están paradas.

El presidente de la Cámara Paraguaya de Procesadores de Oleaginosas y Cereales (Cappro), Antonio Iati, señaló que se debe industrializar toda la soja del país en beneficio del desarrollo de la industria local y el acceso a más mercados del mundo. Explicó que la clave radica en no caer en la necesidad de exportar exclusivamente, sino en procesarla más a nivel local.

Los datos del gremio agroindustrial muestran que este año se produjo 10 millones de toneladas de soja, de los cuales el 75% se terminará moliendo en plantas del exterior y menos del 25% se industrializará en el país, con una capacidad ociosa de la industria de más del 40%.

“Siempre la predisposición del lado del gobierno ha sido buena en cuanto a que la industria definitivamente cambia la condición de vida del país. Lo que pasa es que hay que restablecer condiciones de competencia que se perdieron ya hace unos años” dijo el titular de la Cappro.

Aseguró que están totalmente comprometidos en explicar la problemática del sector a todas las autoridades, teniendo en cuenta que la recuperación y desarrollo es un beneficio del país y de la gente que vive en el país.

Comentó que el principal problema que tiene el Paraguay es que las condiciones para industrializar no son las mejores, generando no solo una baja en la molienda, sino también una reducción en las inversiones.

“Tenemos casi un récord de producción de soja y tenemos un récord de capacidad ociosa. Nuestras plantas están parando, no hay soja porque el incentivo es para exportarla en estado natural”, comentó.

La Cappro estima que las últimas inversiones importantes se realizaron hace más de 10 años, llevando la capacidad de molienda al 42% de la producción total de soja del país. Iati dijo que hay que tratar de generar políticas donde el flujo permita que quede más soja en el país para que se industrialice más.

“Ese es el modelo que nosotros queremos transmitir y que lo venimos haciendo con los sucesivos gobiernos. Esperemos que este gobierno, donde hay una vocación de transformación y desarrollo en el país, entienda que tenemos que ir hacia esos progresivos cambios”, añadió.

Devolución del IVA

Desde la cámara mencionaron que una situación que les afecta de forma directa y que resta espacio para las inversiones es la llave fiscal que aplicaron a las agroindustrias. Uno de los aspectos es la no devolución de IVA a las exportaciones de productos industriales, dado que se trata de la única industria que no tiene devolución luego de la última reforma tributaria.

Iati comentó que esto les resta competitividad dado que al no poder descargar el IVA se convierte en un costo altísimo. Por esto, el gremio pide modificar la situación actual mediante políticas activas, comenzando con un tratamiento fiscal que garantice equidad entre las industrias exportadoras.

“Evidentemente que la no devolución del IVA es una fuente de recursos para el Estado, entonces tenemos que encontrar una vuelta para que entiendan que con mayor industrialización vamos a tener mayores precios, mayores divisas, mayores posibilidades de volar tributariamente”, agregó.