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Economía

Créditos: ganadería engorda, mientras agro pierde peso

Imagen de referencia.

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Las actividades agrícolas y pecuarias se encuentran entre las que generan mayor dinamismo en las exportaciones del país, así como ingreso de divisas.

La Asociación de Bancos del Paraguay (Asoban) presentó una radiografía de estos sectores desde el punto de vista del crédito orientado a la soja, principal producto de exportación, y a la cría de animales.

La cartera de créditos dirigida al cultivo de la soja tuvo una participación del 10,0% dentro de la cartera total de créditos hasta el año 2016. Posteriormente, ha experimentado un descenso constante, hasta alcanzar una proporción del 6,0% en 2023.

Al analizar la relación entre la cartera de crédito en términos reales destinada al cultivo de soja y la producción de la oleaginosa, se observa un incremento en esta durante las campañas afectadas por reducciones en la producción, como ocurrió en las zafras correspondientes a los años 2019 y 2022, que sufrieron los efectos de severas sequías.

En el año 2022, los productores enfrentaron un escenario complicado cuando se registró la cosecha más baja de soja en Paraguay.

Los rendimientos obtenidos no fueron suficientes para cubrir los costos de producción, y varios productores que ya habían pactado ventas futuras con silos y empresas agroexportadoras se vieron obligados a pagar multas por incumplimiento de contrato.

La necesidad de hacer frente a dichas obligaciones, aunado a la preparación para la próxima zafra, se reflejó en un aumento del 6,7% en la cartera de crédito real destinada a los cultivos de soja.

Algo similar ocurrió en la sequía del año 2019, cuando el crédito en términos reales creció un 4,9%, para cubrir los requerimientos de los agricultores, después de los problemas experimentados en la zafra.

Agricultura. Foto: Gentileza

Ganadería

Respecto a los créditos destinados al sector ganadero, específicamente, los dirigidos a la cría de animales, cabe señalar que, en los últimos años, cuando el inventario de bovinos disminuyó, se verificó una trayectoria al alza en la asignación de créditos para la cría de animales.

Así, durante los años 2022 y 2023, se registró un incremento en la concesión de créditos, que coincide con una disminución continua en el inventario de bovinos.

El incremento en la cartera de créditos destinada a la cría de animales puede explicarse por el incentivo a la inversión que tienen los productores ganaderos, en particular, aquellos dedicados a la cría de bovinos, ante una menor oferta de terneros.

Esto se debe a que los precios del ternero o desmamante tienden a aumentar cuando la oferta es limitada. Este financiamiento podría dirigirse a mayor compra de vacas para preñar; servicios de inseminación artificial; entre otros.

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