Uso de energía podría generar 2 millones de puestos laborales

Integrantes del Grupo de Investigación en Sistemas Energéticos (GISE) de la Facultad Politécnica de la UNA analizaron estrategias para el aprovechamiento energético disponible en el país proyectando escenarios económicos, sociales y técnicos al año 2040.

Para tal efecto desarrollaron un “Laboratorio Computacional” que permite replicar con elevado nivel de detalle la evolución del sector. El equipo técnico de investigación estuvo liderado en su momento por quien hoy es consejero de la binacional, el Dr. en ingeniería eléctrica, Gerardo Blanco quien fue sucedido el por Ing. Daniel Ríos Festner. Otros expertos de renombre, como la PhD Cecilia Llamosas, rubrican el documento.

La estrategia de industrialización propuesta podría contribuir a cuadruplicar el producto interno bruto del país en los próximos 20 años, superando inclusive la meta de crecimiento fijada por el Plan Nacional de Desarrollo Paraguay 2030, que es del 6.8 % anual.

Para llegar a los resultados, los investigadores desarrollaron un Laboratorio Computacional basado en un modelo energético bottom-up empleando para ello el entorno Sistema de Planificación de Alternativas Energéticas a Largo Plazo o LEAP© por sus siglas en inglés.

El análisis de las distintas estrategias para el aprovechamiento energético disponible en el país se realizó proyectando escenarios económicos, sociales y técnicos al año 2040 a través de esta herramienta tecnológica.

Para el cálculo del potencial máximo se asumieron mejoras en la eficiencia en el consumo, la distribución y la transmisión. El Laboratorio Computacional permite replicar con elevado nivel de detalle la evolución del sector energético paraguayo y analizar el impacto de las políticas energéticas específicas en los sectores socioeconómicos y energéticos. Asimismo, posibilita simular el producto que se puede generar a partir de la electricidad.

Los resultados sobre la cantidad de empleos que pueden surgir fueron obtenidos a partir de cálculos acerca de cuantas empresas manufactureras podrían instalarse considerando el potencial del sector eléctrico aprovechable. Para la obtención del número de industrias se consideró una priorización de los sectores productivos que deberían propiciarse fruto de un análisis basado en la teoría de la complejidad económica y el espacio producto.

Industrias “for export”

Hoy en día, no se concibe un proceso de desarrollo económico y humano sostenido sin la presencia masiva de industrias manufactureras.

Desde la revolución industrial, casi todos los países que alcanzaron elevar sus ingresos se han industrializado, diversificando y mejorando su estructura de producción, dejando de lado la dependencia de la agricultura y la exportación de los recursos primarios.

El crecimiento de la productividad y el avance tecnológico se encuentran en la raíz del desarrollo económico, razón por la cual la manufactura es tan importante.

Las industrias manufactureras también son importantes para crear buenos empleos. Los países con una gran proporción de empleados en el sector industrial, tienden a tener más personas en empleos asalariados, en lugar de empleos informales y vulnerables, de acuerdo a la Organización Mundial del Trabajo.

El sector industrial del Paraguay depende hoy en gran medida de la explotación de fuentes no renovables de energía como la leña y el carbón, que representan 80 % del total del consumo de este sector. Considerando el potencial eléctrico del país, el sector tiene un gran margen para reemplazar su matriz de consumo, ayudando a incrementar sus niveles de productividad y competitividad, a la vez que ayudaría a crear fuentes de trabajo para la población.

De esta manera, se apunta a una estrategia de transición energética en el sector industrial que sustentaría la transformación de la estructura productiva del país, al propenderse a la instalación de industrias en diferentes sectores como plantean los resultados de los análisis realizados por el GISE.

La represa Itaipú Binacional pagó este martes la última cuota de la deuda contraída para su construcción y funcionamiento, poniéndole fin a un compromiso financiero de casi 50 años.

Se trata de un monto de USD 115 millones, que forma parte del millonario préstamo de Paraguay y Brasil para la hidroeléctrica. Esto permitirá que ambos países obtengan un legado patrimonial en igualdad de derechos y condiciones, según informó la Binacional.

Así, a un costo total de más de USD 60.000 millones quedará saldada la totalidad de la deuda, que4 entre paréntesis, fue objeto de discusiones a lo largo de las últimas décadas. Incluso, la Contraloría General de la República (CGR), puso en entredicho el manejo del pasivo financiero en su momento.

A partir de ahora arranca la renegociación por la energía generada, que según el equipo de profesores investigadores de la Politécnica, de la Universidad Nacional de Asunción (UNA) podría redituar en unos USD 1.000 millones adicionales a los USD 360 millones que hoy percibe el socio paraguayo de la mayor generadora de energía limpia del mundo. A este equipo se lo denomina GISE.