Posiciones dispares sobre deducibilidad del IVA entre analistas

El tema económico de la semana que nos dejó -en términos de relevancia para el día a día de los bolsillos de profesionales independientes- giró en torno al debate del porcentaje de compras en comercios cuyos productos básicos incluso no pueden deducir de su IVA este importante segmento de la fuerza de trabajo.

Finalmente en su cuarta y última etapa legislativa, la Cámara de Senadores dio el brazo a torcer con la aprobación de la deducibilidad del impuesto al valor agregado (IVA) hasta 100 % en compras en supermercados, farmacias y otros establecimientos, como se ratificó Diputados que fuera la cámara de origen.

El proyecto de flexibilidad fiscal nació con el argumento de dar un balón de oxígeno a los contribuyentes que se enfrentaron a la peor recesión económica en casi un siglo de la mano de la pandemia covid-19 que paralizó casi todas las actividades. La pandemia sigue réplicas económicas incluso tres años después.

Las finanzas de las familias paraguayas terminaron entrando en rojo con el fenómeno global de disparada de precios de combustibles y alimentos. La débil clase media tambalea teniendo que endeudarse incluso para las necesidades más básicas como alimentarse.

Referentes con opinión calificada hicieron sentir sus respectivas posturas a través de las redes sociales. Poderosos gremios empresariales como la Capasu, la Unión Industrial Paraguaya (UIP) y el sector ganadero (ARP) siempre coincidieron en que la deducibilidad no tendría mayor impacto sobre el Tesoro, teniendo en cuenta que estimularía la formalización de empresas.

En esta línea, el renombrado analista Amílcar Ferreira señaló que el impacto de permitir a las personas físicas deducir el 100 % del IVA de sus compras, según la SET, sería de USD 100 millones al año, lo cual no es significativo (~2,5 % de la recaudación total) y fácilmente se vería compensado por el aumento del consumo con factura.

Agregó que permitir la deducción del IVA de compras a las personas contribuyentes del IVA sería un enorme incentivo a comprar de comercios formales y pedir la factura, “daría un fuerte impulso a la formalización, el impacto neto sería positivo”, redondeó.

También dijo no concordar con que la medida es inconstitucional, pues genera una diferencia con los asalariados, esa diferencia hoy ya existe al permitirse la deducción de ciertos rubros, sería solo ampliar los rubros deducibles. “Al poner en la balanza, considero que el beneficio será mayor”, concluyó.

“Creo que es un mecanismo que ayudará a recaudar más, permitirá un incremento en la recaudación”, agregó el exministro de Hacienda, Manuel Ferreira.