Jardín Botánico: el Herbario “Teodoro Rojas” en peligro

Javier Yubi es un conocido periodista, editor y coleccionista que ha centrado su interés en el patrimonio cultural del Paraguay. Ha publicado diversos álbumes fotográficos que testimonian hechos, usos y costumbres del país en distintos momentos históricos. El viernes pasado, de paseo por el Jardín Botánico de Asunción en compañía del padre Hugo Fernández, director del Museo de Arte Sacro Juan Sinforiano Bogarín, pudo registrar la triste condición del Herbario “Teodoro Rojas”, ya conocida en círculos científicos pero que no había trascendido al conocimiento general.

“Estuvimos con el padre Hugo Fernández, el viernes cerca ya del mediodía. La idea era ver cómo estaba la edificación principal, la casa baja, que era residencia de don Carlos Antonio López y su esposa, doña Juana Pabla Carrillo que, de hecho, requiere también de ciertos cuidados. ¡De una de las antiguas puertas han sacado las cuatro alcayatas originales! Luego, el padre Hugo recordó que en el Herbario “Teodoro Rojas”, ubicado en el Botánico, existían varios tomos de la Flora Brasiliensis que fueron enviados de regalo a don Carlos Antonio López, entre 1860 y 1861, por el emperador Pedro II de Brasil. Quisimos ver si estaban aún y en qué condiciones. Ahí se nos cayó el alma por el piso… Fue una gran tristeza ver cómo subsistían esas reliquias científicas de nuestro país. ¡En las peores condiciones posibles!”, cuenta Yubi.

Herbario “Teodoro Rojas” © Javier Yubi

Con respecto al solar, ubicado en la parte posterior de la casa que fuera de la familia López Carrillo, explica: “La casa que alberga el Herbario ‘Teodoro Rojas’ es también una construcción antigua, pero con el techo muy bajo sobre el cual crecen plantas de guapo’y, cuyas raíces invaden las salas y van hasta las colecciones que ahí se depositan. La casa debe tener como tres salas, muy oscuras, sin ventilación, húmedas y, por sobre todo, invadidas por kupi’í. Lo primero que vi fue la humedad patente en las paredes, que se resquebrajan y se llenan de moho. Milagrosamente la colección de tomos de la Flora Brasiliensis, una joya de la botánica, está en un mueble que ahora empieza a ser ganado por la humedad. Eso se debe trasladar inmediatamente para garantizar su conservación. ¡Es un tesoro que tiene el Paraguay!”.

Sobre la situación vivida en el lugar, cuenta: “Muy temerosos los funcionarios, al percatarse de que yo tenía intenciones de dar a conocer el deplorable estado del herbario, se asustaron y trataron de impedir que se publicara nada. ‘Está prohibido tomar fotos ahí, solo el jefe puede autorizar’, dijeron. Fue notorio que temían ser suspendidos o despedidos, como suele suceder cuando se filtran datos como estos que los responsables prefieren ocultar, antes que salvaguardar o proteger”.

Herbario “Teodoro Rojas” © Javier Yubi

Por su parte, el padre Hugo Fernández señala que “quienes administran y son puestos para el encargo y resguardo de lugares patrimoniales o científicos como estos, incluyendo el Herbario y Museo de Historia Natural, deben ser elegidos según el criterio de capacidad; deben ser personas doctas y conocedoras en ciencias o en patrimonio, sin mirar el color de pañoletas políticas, por el bien de nuestra patria”.

El Herbario “Teodoro Rojas”

Javier Yubi publicó en sus redes, junto al relato de la experiencia vivida, una reseña sobre el Herbario y sobre el científico cuyo nombre lleva, y que reproducimos a continuación.

“El Herbario fue custodiado por el científico y botánico paraguayo Teodoro Rojas Vera, nacido en Asunción, el 23 de septiembre de 1877. A la edad de 19 años se inició en el estudio de la Botánica con el célebre Dr. Emilio Hassler. En 1897 fue a Europa a estudiar en la Escuela de Artes y Oficios de Aarau, Suiza. De regreso al Paraguay desempeñó, desde 1900 a 1915, el cargo de “guardián” del herbario hassleriano. Allí también funcionaba la Escuela de Agricultura, que era dirigida por el sabio Moisés Bertoni.

Herbario “Teodoro Rojas” © Javier Yubi

“Ya en 1916, Teodoro Rojas fue nombrado jefe de Botánica del Jardín Botánico de Asunción. Recorrió las regiones limítrofes del Paraguay, a lo largo de los ríos Pilcomayo, Apa y Aquidabán, la región del Mbaracayú y el Guairá. Producto de esas investigaciones, descubrimientos y clasificaciones en diversas regiones del interior del país son los materiales que se están perdiendo ante el desinterés de las autoridades responsables del cuidado de este tesoro cultural del país.

“Rojas falleció en Asunción el 3 de septiembre de 1954. Dejó este legado inmenso que, por lo visto, ¡a nadie interesa! (…) Veremos qué acciones toman los que tienen en sus hombros la responsabilidad de cuidar y salvaguardar los bienes históricos culturales del país. Ojalá tomen conciencia del valor irrepetible de estas muestras botánicas que están en sus últimos días”. Rojas fue galardonado con el título de Doctor Honoris Causa por la Universidad Nacional de Asunción y fue condecorado con la Orden Nacional del Mérito, en 1952. Fue activo colaborar de la Sociedad Científica del Paraguay.

Herbario “Teodoro Rojas” © Javier Yubi

Citando un texto de la investigadora Fátima Mereles, Aurelio Schinini, del Instituto de Botánico de Corrientes (Argentina), sostiene que “el Herbario del Jardín Botánico de Asunción siempre fue objeto de problemas administrativos y edilicios, que terminaron a través del tiempo por deteriorar las colecciones, tanto de Rojas como las de Fiebrig; más de una vez se trasladan de la Casa Baja a la Casa Alta en varias oportunidades, y viceversa. Rojas conservó sus plantas herborizadas entre papel de periódicos, todas envenenadas con bicloruro de mercurio y en paquetes ordenados por familias de acuerdo al Engler Pflanzenfamilien y hasta la fecha están el original y los duplicados juntos, la mayoría de las veces con una sola etiqueta; éstas están escritas en español, latín o en alemán. Luego, durante la gestión de sucesivos directores del Jardín Botánico, las plantas del Herbario fueron montadas precariamente, y reubicadas sin ningún criterio científico (Rojasiana Vol 7, 1, 2005, pp. 101-149).

El herbario del Jardín Botánico de la Asunción fue uno de los primeros de Sudamérica y uno de los más importantes.

Herbario “Teodoro Rojas” © Javier Yubi

Flora Brasiliensis

Flora Brasiliensis (Flora de Brasil, en latín)​ es una obra de 15 volúmenes sobre plantas brasileñas, publicada en Alemania entre 1840 a 1906 por los naturalistas Carl Friedrich Philipp von Martius, August Wilhelm Eichler e Ignatz Urban, con la participación de 65 especialistas y el patrocinio de los emperadores de Austria, Brasil y el rey de Baviera.Está centrada en la descripción y en la taxonomía, abarcando 22.767 especies, sobre todo angiospermas brasileñas. Está escrita en latín, e incluye 3.811 litografías. La obra fue comenzada por Stephan Endlicher y Martius, quien completó 46 de los 130 fascículos antes de su muerte en 1868, terminándose con la monografía en 1906. Esta obra fue el corolario de las expediciones por Brasil de Martius y de Johann Baptiste von Spix entre 1817 y 1820.