A un mes del secuestro, aumenta angustia por paradero de Denis

Pasaron 30 días del secuestro del exvicepresidente Óscar Denis Sánchez, capturado el miércoles 9 de septiembre por una supuesta brigada indígena del Ejército Paraguayo del Pueblo (EPP), sin que hasta hoy haya noticias de su paradero, y si aún estaría con vida.

Sus hijas, que se habían juramentado no volver a hablar con los medios hasta tener novedades o la prueba de vida que siguen solicitando al grupo armado, rompieron su silencio ayer y convocaron una nueva rueda de prensa en la estancia familiar, donde renovaron sus ruegos a los captores de su padre, para que respeten su vida y le devuelvan la libertad.

“Tenemos informes de todos los trabajos pero no tenemos resultados. No le tenemos a papá. Si existiera una comunicación buscaríamos esos mecanismos necesarios para que una zona sea liberada para que sea garantizada la libertad de papá. Tenemos la esperanza que un día papá pueda regresar y le pedimos a papá que tenga fuerza”, manifestó Beatriz Denis, vocera de la familia.

Las hijas del exvicepresidente se habían llamado a silencio al parecer aconsejadas por los mandos militares, una vez que concluyeron con la distribución de kit de alimentos y herramientas por valor de U$S 2 millones, entre 40 comunidades campesinas e indígenas de Concepción, Amambay, San Pedro y Canindeyú, exigidos por el EPP para la liberación de su padre.

El grupo armado le había formulado esta demanda en un único contacto establecido con la familia a los pocos días del secuestro. Sus hijas cumplieron la distribución en el plazo establecido de ocho días, pero no volvieron a tener noticias de los captores de su padre, que además pedían al gobierno la libertad de sus líderes presos Carmen Villalba y Alcides Oviedo Brítez.

Vaga hipótesis oficial

No obstante la angustia que provoca el prolongado cautiverio del septuagenario político concepcionero, el gobierno mantiene el hermetismo sobre las operaciones de búsqueda de Denis, secuestrado en su estancia La “Tranquerita”, en Yby Yaú, junto a su peón, el joven indígena Adelio Mendoza, liberado cinco días después.

El ministro del Interior, Euclides Acevedo se reunió ayer en Concepción con la familia del secuestrado, en un viaje que definió como de “acompañamiento”, y donde tampoco brindó a los medios detalles de las acciones del gobierno para un hipotético rescate de Denis.

Acevedo ofreció vagas apreciaciones. Dijo que el gobierno maneja “una hipótesis bastante verosímil” para sostener que Óscar Denis continúa con vida. “Son indicios que nos permiten concluir, hipotéticamente, que el señor Denis está con vida”, señaló.

Si bien, el secretario de Estado no abundó en el tema, podría suponerse que la “hipótesis verosímil” de la que habló guarda relación con especulaciones que él mismo hizo días atrás, cuando informó que en una zona del departamento de San Pedro “estaban comprándose grandes cantidades de insulina”, un medicamento que Oscar Denis necesita diariamente por su diabetes.

La Fuerza de Tareas Conjuntas (FTC), que tiene su base de operaciones en el Comando Nacional de Defensa Interna (CODI), desplegó unos 1.000 hombres, blindados y transporte de tropas en la zona, además de contar con el asesoramiento de expertos colombianos en contrainsurgencia, con tecnología de rastreo de última generación; esfuerzos que sin embargo no han rendido los resultados esperados hasta el momento.

El secuestro de Denis, que se suma a los otros 14 plagios perpetrados por el EPP, significa una fuerte presión para el gobierno de Abdo Benítez, no solo del sector político al que pertenece el exvicepresidente, sino de otros sectores políticos, y de los distintos gremios empresariales, que diariamente claman por el regreso con vida de Denis.

Hace tres semanas, una comitiva de parlamentarios liberales, entre diputados y senadores, se entrevistó con Abdo Benítez en el Palacio de López para hacerle llegar su preocupación por la dilación del cautiverio del exvicepresidente, exigiéndole intensificar las operaciones de rescate en el norte del país.

Tras eso fue que el jefe de Estado ordenó el mayor despliegue bélico desde la caída de Stroessner en 1989.

Según información de periodistas concepcioneros que acompañan de cerca las alternativas del plagio, los indígenas de la comunidad de Ita Guasu, a la que pertenece el joven trabajador secuestrado junto a Denis, continúan con sus incursiones en los montes, pero sin éxito.

En un principio, la liberación de Mendoza, de 21 años, aumentó las expectativas de la familia por el pronto regreso del ex vicepresidente, pero las esperanzas pronto se desvanecieron con el correr de los días y la falta de noticias.

El mayor temor es que el caso de Denis Sánchez se agregue a los secuestros del policía Edelio Morínigo, ocurrido hace seis años, y del ganadero Félix Urbieta, de hace cuatro años, quienes todavía se encuentran desaparecidos.