Estigarribia: “Sumisión de Fiscalía al poder político es peor que en la dictadura”

El ex senador y constitucionalista Hugo Estigarribia, opina que nunca desde el ´89 la Justicia estuvo tan sometida al poder político como ahora.

Dice que “es un desafío para nuestra democracia, tanto como mejorar la calidad de la representación política”. “Acá hay una gran crisis en la Justicia y una gran injerencia de políticos ajenos al bienestar común”, sostiene.

La posición de nuestro país en el ranking global de impunidad de la Universidad de las Américas de Puebla (UCLAD), donde Paraguay ocupa el segundo lugar de mayor impunidad en el continente, es “una perfecta radiografía de cómo está la Justicia paraguaya y la percepción que se tiene dentro y fuera del país”, señala  Hugo Estigarribia.

“El problema más grave se da a nivel del Ministerio Público”, opina el exsenador colorado, argumentando que “el estado de sumisión de la Fiscalía es peor que en épocas de la dictadura”.

Sostiene que la influencia del poder político sobre la Fiscalía General del Estado quedó nuevamente evidenciada en estos días con la vuelta de tuerca que sufrió inesperadamente la investigación de la muerte del joven liberal Rodrigo Quintana, en el famoso #31M, que Estigarribia ve como un verdadero “caso testigo”.

Investment Grade

“Una de las mayores razones del desprestigio de nuestra justicia es la impunidad y la inseguridad jurídica que le sigue, que perjudica enormemente al Paraguay para calificar al grado de inversión”, señala Estigarribia.

Tenemos en el país inversiones que tienen muchos márgenes, pero podríamos tener más, que no llegan por el cuadro de nuestra inseguridad jurídica, acotó.

Señala que las inversiones que más llegan a nuestro país son las que se canalizan a través de órganos corporativos multilaterales, como CIADI y la Cámara de Comercio de París, donde los pleitos se resuelven en tribunales internacionales, dentro del marco de tratados bilaterales, sin intervención de la justicia paraguaya.

“La impunidad afecta la cotidianidad de la vida, los hechos no tienen las penas adecuadas, o directamente no hay condenas; hay un manoseo de la justicia, que hace que el que roba se vaya tranquilamente a su casa, y tampoco devuelva lo robado”, afirma.

Caso Alegre, una prueba

Estigarribia opina que el caso del presidente liberal Efraín Alegre, quien se declaró en rebeldía al negarse a acatar las medidas judiciales en el proceso que se le abrió por irregularidades en los fondos de su campaña va a poner a prueba a la justicia paraguaya.

La “persecución política” que denuncia Alegre, uniendo con flechas los vínculos de la fiscala general- Sandra Quiñónez- con sus opositores políticos, es hasta “razonable”, según Estigarribia, ya que las causas contra él son discutibles.

“Es muy difícil poder prever todo lo que se gasta en una campaña electoral; esto va de la mano de cuando el Directorio separó algunos miembros que están vinculados al sector de Horacio Cartes, el partido liberado que le dicen; da la casualidad que se produce justo ahora; a mí no me consta, pero la lógica política dicta que a veces para calmar a un opositor tenes que golpearlo un poco”.

En la simbología política podemos leer esto, aunque no necesariamente podamos concluir en que es así, pero este caso va a poner a prueba a la justicia paraguaya, reiteró.