Cae la Gradería Sur: comienza la demolición de Para Uno

No un jueves cualquiera para los olimpistas. Es el jueves en el que Para Uno comienza a morir para renacer más glorioso. Así lo decretaron las máquinas que, desde temprano, pusieron en marcha la demolición de la Gradería Sur del viejo estadio.

No es fácil mirar cómo un estadio se convierte en escombros. Menos uno como Para Uno, que desde 1965 fue casa, catedral y fortaleza. Allí, el Santos de Pelé dio el puntapié inicial ante el fervor de un público que no entiende de imposibles.

Pero la historia avanza. La dirigencia decidió no maquillar al viejo estadio, no tapar grietas ni disimular años. Lo tiran abajo entero, para levantar uno nuevo.

Mientras los escombros se apilan y el polvo comienza a cubrir los restos de la Gradería Sur, el estadio parece susurrar su propia historia. Los ecos de cada grito, cada gol y cada victoria no se pierden; quedan suspendidos en el aire, como testigos de un legado que no entiende de demoliciones. A fin de cuentas, lo que vendrá será más grande, más moderno, pero el alma de Para Uno, esa, estará siempre intacta.

Demolición de gradería sur, tantos partidos tantas copas tantos recuerdos que se van con esos escombros😭🖤🤍, mejores cosas vendrán pic.twitter.com/DjHDBwMxiM

— San Olveira (@GastonGH1S) November 29, 2024