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Deportes

Cuando un país entero juega de local

Algo grande está pasando en Paraguay. No se trata sólo de que Racing y Cruzeiro disputen la final de la Copa Sudamericana 2024. Se siente en las calles, en los bares, en los shoppings, en las plazas: un país entero se puso la camiseta de anfitrión.

Desde que comenzaron a llegar los hinchas, Asunción cambió de ritmo. Más de 40.000 almas aterrizaron con cánticos, banderas y emoción. Pero lo que nadie esperaba era que, en lugar de dividirse en dos bandos, se encontraran con un tercero: el pueblo paraguayo, que se unió a la fiesta como si también jugara.

Es fácil caer en clichés sobre la hospitalidad de un lugar, pero acá no hay exageración. Basta con mirar las redes sociales. “Nadie, pero nadie, se va con una mala imagen de Paraguay. Qué lugar del bien es Asunción”, posteó uno. “La gente de Paraguay es la mejor del mundo”, escribió otro. “¡Aguante Paraguay! País y gente de gran corazón. Amables, hospitalarios, jaraneros, alegres. Se come espectacular (alta carne) y no te arrancan la cabeza. Te hacen sentir muy a gusto”, expresó una chica.

El fútbol es excusa. Lo que queda es la postal de una ciudad que convirtió la previa de un partido en una fiesta popular. Gane quien gane, Asunción ya tiene su victoria: demostrar que la verdadera pasión está en la manera en que un pueblo abre las puertas y hace que, por unos días, todos nos sintamos parte de él.

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