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La chilena de Tony: del Defensores del Chaco al Museo de Bellas Artes

Foto: Captura.

Foto: Captura.

El jueves, en el césped del Defensores del Chaco, no se jugó sólo un partido de fútbol. Se pintó un cuadro. Se escribió un poema. Se rodó una película. Y el director, el pintor, el poeta, fue un tal Tony Sanabria. Sí, ése que Lionel Messi aseguró desconocer.

El delantero del Torino tomó un centro como quien recibe un pincel y, de chilena, firmó una obra arte. No fue un gol, sino un recordatorio de que el fútbol, antes que números y estadísticas, también es belleza. La pelota se clavó en el ángulo inferior derecho del Dibu Martínez, en el arco norte. Fue como si el destino la hubiese empujado, el mismo destino que, hace 45 años, eligió ese arco para que Eugenio Morel anotara otra maravilla, pero contra Brasil y en la Copa América de 1979.

Pero esto no termina ahí. Porque lo que pasó el jueves no es sólo de Tony, ni de la Albirroja, ni siquiera del fútbol. Ese gol ahora es nuestro. Es de Paraguay. Tanto es así que la Asociación Paraguaya de Fútbol (APF) decidió que semejante instante no debía quedarse flotando sólo en la memoria. Era para encuadrarlo. Tenía que ser inmortal.

Y lo es: la fotografía que captura ese momento exacto –la acorbacia de Tony suspendida en el aire, el balón dibujando su trayectoria perfecta, la impotencia de Dibu Martínez, y detrás, un Defensores del Chaco que explota– será expuesta en el Museo Nacional de Bellas Artes. Qué mejor lugar para su exhibición. Como debe ser.

Así lo anunciaron este sábado las redes sociales de la Albirroja. “En el vasto lienzo del césped del Defensores del Chaco, una obra de arte sin precedentes fue creada. El artista: Tony Sanabria, que junto con un equipo conjugó lo efímero con lo eterno. Una oda a la perfección que quedará para siempre en las retinas de millones de paraguayos. Qué bello es el arte. Qué bello es el fútbol”, describe el video del anuncio.

Porque sí, el gol fue eterno. Y este sábado, a partir de las 18:00, en la “Noche de los Museos”, cualquiera podrá acercarse al Museo en Eligio Ayala 1345, Asunción, y verlo. No es un cuadro común. No es una fotografía. Es un pedazo de historia.

Los goles como el de Tony no deberían olvidarse, pero, por si acaso, ahora sabemos dónde encontrarlo: en la memoria colectiva de un pueblo y en la pared de un museo.

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