Un torneo muy especial

POR Víctor Hugo Bogarín

@diariokue

La primera estrella.

El torneo del año 1971 ya había quedado lejos en la mente de la gran afición olimpista, habían transcurrido cuatro años de aquel título.

Ya impaciente, aquel 1975, siendo un presidente joven y con algunas inquietudes de quienes le confiaron el cargo de presidente a don Osvaldo Domínguez Dibb al frente de la entidad, trató de salvar el cargo con un título.

El certamen fue pautado a cuatro ruedas. Sin embargo, y debido a la superioridad del cuadro olimpista, este ya fue definido a favor del Decano al finalizar la tercera rueda.

Olimpia, con 46 puntos, ya se coronaba así ese 1975 como nuevo campeón del fútbol paraguayo. La delantera franjeada convirtió 54 goles y fue el equipo con la valla menos vencida con solo 17 goles en contra.

Pero antes de que el intrépido Osvaldo lograse su primer trofeo, ocurría una desgracia en aquel caluroso verano del mes de enero.
Aquella madrugada del 16, ODD sufrió un accidente automovilístico y en el que milagrosamente salió con vida.

Recordaba su hermano Reinaldo que esa noche recibió una llamada del Touring Club, diciendo “Domínguez, Domínguez, su hermano se accidentó”. Quedó helado al enterarse del accidente de Osvaldo.

Olimpia tenía que participar del torneo de verano en Mar del Plata, que el club Boca Juniors organizaba cada año, y en el que el Decano participaba.

¡Por fin campeón!

Hugo Kiese fue el artillero del torneo con 14 goles. El elenco olimpista estaba dirigido por el gran capitán Aurelio González.

Así, el gran Osvaldo Domínguez Dibb obtuvo su primer título como presidente de la institución. Pese a todo lo que pasó, logró lo que tanto anhelaba, el peculiar trofeo patrocinado por Cervepar: la Copa Pilsen.

Así obtendría su primera estrella y en un torneo muy especial para el gran Osvaldo Domínguez.

Fotos: Archivo del autor

Nota extraída del libro Memorias de la gloria, de Hugo Vigray.