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Luces y sombras del Kaiser

Franz Beckenbauer. Foto: FC Bayern

Franz Beckenbauer. Foto: FC Bayern

Franz Beckenbauer cumplió 75 años; durante un buen tiempo evitó las apariciones públicas, al parecer para no tener que enfrentar preguntas incómodas. Pero se maneja ante los medios de prensa tan bien como en la cancha y la mesa de negociaciones entre funcionarios del fútbol. El nombre de Franz Beckenbauer ha llegado a convertirse en una marca, que impuso su sello al fútbol alemán.

Fue campeón del mundo como jugador y como entrenador. Muchos ven en Franz Beckenbauer una figura de culto. Pero su brillo se ha opacado por presuntas irregularidades en la concesión del Mundial de Fútbol 2006 a Alemania.

Es una de las figuras más luminosas del fútbol alemán. Ganó mundiales como jugador y como entrenador y fue quien hizo posible que el Mundial 2006 se jugara en Alemania. Pero ¿qué papel jugó en la concesión de ese torneo y en unos pagos turbios que no ha podido explicar? La Fiscalía emprendió una investigación. Pero las presuntas malversaciones han prescrito entretanto.

El proceso fue cerrado porque los cargos prescribieron, y también por los problemas de salud del ahora presidente honorario del Bayern de Múnich. Desde 2016 ha sido sometido a dos operaciones cardiacas. Haber llegado a la edad de 75 años lo ha vuelto reflexivo por primera vez en su vida, según contó en la revista del Bayern. Pero aseguró sentirse muy satisfecho.

El futbolista

Beckenbauer nació poco después del fin de la II Guerra Mundial, el 11 de septiembre de 1945, en Múnich. Entre 1965 y 1983 sentó las bases de su carrera futbolística: con el FC Bayern München ganó cuatro veces el campeonato alemán y la copa. Además, fue campeón una vez con el Hamburgo. Le siguieron tres títulos con el Cosmos de Nueva York. También ganó cuatro títulos europeos y una Copa Mundial.

Como jugador llegó al título Mundial por su país, Alemania. Foto FC Bayern

El juego de Beckenbauer tenía elegancia. Su forma de anticipar jugadas y sus pases precisos y geniales le dieron fama mundial. Su mayor triunfo lo celebró en 1974, cuando condujo a la victoria, como capitán, a la selección nacional alemana de fútbol, en el Mundial que jugó de local.

Como jefe del equipo, Beckenbauer condujo a la selección alemana a ganar su tercer título mundial, ante Argentina. Cuatro años antes había sido derrotado por ese mismo rival, resultando vicecampeón. Tras la final jugada en Roma, disfruta en silencio la victoria, antes de celebrar. El Kaiser fue el segundo, después de Mario Zagallo, en ganar un Mundial, primero como jugador y luego como entrenador.

Personaje

Los agentes publicitarios y sellos musicales descubrieron rápidamente el potencial del futbolista: durante décadas, Franz Beckenbauer hizo publicidad para diversos productos, desde sopas preparadas hasta telefonía móvil. Y también sacó un disco. Su típico acento bávaro lo hacía inconfundible.

Fuente: DW

 

 

 

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