Fallece Melina Furman, pionera de la educación científica

El mundo de la educación y la ciencia está de luto tras el fallecimiento de Melina Furman, reconocida investigadora y divulgadora argentina, quien murió este viernes último a los 49 años, luego de una larga batalla contra el cáncer. Su ausencia repercutirá en la comunidad educativa, donde queda su legado en la promoción del pensamiento crítico y el aprendizaje a través de la curiosidad.

Melina Furman se destacó no solo por su trayectoria académica, que comenzó en el Colegio Nacional de Buenos Aires y continuó con una licenciatura en Biología en la Universidad de Buenos Aires (UBA), sino también por su doctorado en Educación en la prestigiosa Universidad de Columbia, Nueva York. A lo largo de su carrera, combinó la investigación científica con la pasión por la enseñanza, convirtiéndose en una referente indiscutible en el ámbito hispanohablante.

Una vida dedicada a inspirar mentes curiosas

Furman dedicó su vida a desarrollar métodos pedagógicos que activaran lo que ella misma denominaba los “superpoderes del cerebro”. Sus libros y charlas en TEDxRíodelaPlata inspiraron a docentes y estudiantes a repensar la manera de enseñar y aprender, resaltando la curiosidad como el motor fundamental para el crecimiento intelectual. “La curiosidad es un mecanismo clave para el aprendizaje a lo largo de la vida”, solía decir en sus conferencias.

Su obra más reciente, Curiosidad extrema, presentada en la Feria del Libro 2024 de Buenos Aires, es un testimonio de su enfoque innovador. En este libro, Furman se apoyó en experimentos cotidianos para despertar en los más jóvenes el deseo de hacer “buenas preguntas”, un enfoque que había aplicado en su propio hogar, con sus hijos, quienes inspiraron gran parte de sus reflexiones pedagógicas.

Como investigadora adjunta del Conicet y profesora en la Universidad de San Andrés (UdeSA), impulsó numerosos proyectos en colaboración con organizaciones como Unicef y la Unesco, siempre enfocada en transformar el aprendizaje en un proceso más dinámico y flexible. A pesar de su lucha contra la enfermedad, nunca abandonó sus compromisos profesionales, manteniendo su rol como codirectora de la Especialización en Educación en Ciencias Naturales de la UdeSA y liderando iniciativas como “El Mundo de las Ideas”, junto a su colega y amigo Gerry Garbulsky.

Innovación en tiempos de cambio

Melina Furman también se preocupó por los desafíos que planteaba la tecnología en el ámbito educativo. En sus últimos años, reflexionó sobre el impacto de la inteligencia artificial en el aprendizaje, señalando que si bien estas herramientas podían ser útiles, era la creatividad humana la que marcaría la diferencia. “Seguiremos necesitando personas con una visión clara del para qué”, afirmó, destacando que la empatía y el cuidado seguirán siendo superpoderes exclusivos del ser humano.

“Es imposible despedir a alguien que estará siempre tan presente”, expresó FLACSO Argentina en su comunicado de despedida, recordando la huella indeleble que dejó Furman en cada proyecto y cada vida que tocó. Su legado es una fuente inagotable de inspiración para las generaciones presentes y futuras.