En el Hall del Hamburger Bahnhof, antigua terminal de ferrocarril en Berlín, la artista cubana Tania Bruguera encabezará una maratón de 100 horas seguidas de lectura del libro de Hannah Arendt Los orígenes del totalitarismo. La performance comenzará a las 7 de la tarde del miércoles 7 de febrero hasta las 11 de la mañana del domingo 11, con apertura gratuita para todo público.
Conocida por su enfoque interdisciplinario y políticamente cargado, Bruguera se turnará en la lectura con figuras públicas, teóricos de diversos ámbitos, artistas de múltiples disciplinas y residentes locales, fomentando el diálogo sobre temas como el poder y la violencia, la pluralidad y la moralidad, y la política y la verdad. Se invitará a la audiencia a discutir y reflexionar sobre la obra y su relevancia en el contexto actual.
La larga sesión, que se realizará en alemán e inglés, no es un evento aislado, sino parte de una serie de lecturas que Bruguera ha venido realizando a lo largo de los años en diversos lugares del mundo, mostrando su compromiso con las ideas de Hanna Arendt, teórica política y escritora germano-estadounidense de origen judío.
Tania Brugera, en una de sus tantas lecturas de “Los orígenes del totalitarismo”. Cortesía
Reconocida como una de las pensadoras más destacadas del siglo XX, Arendt nació en Alemania en 1906. Encarcelada por los Nacional Socialistas en Berlín en 1933, emigró a Estados Unidos, pasando por Praga y París. En suelo americano, desarrolló sus ideas revolucionarias que han moldeado la comprensión contemporánea de conceptos como el poder, el totalitarismo y la libertad. Sus análisis críticos sobre el imperialismo, el antisemitismo, el racismo, y especialmente su condena de la deshumanización en los sistemas totalitarios y su énfasis en la responsabilidad personal, siguen siendo fundamentales en el estudio de las estructuras de poder y los mecanismos burocráticos.
En Los orígenes del totalitarismo, Arendt desgrana el surgimiento del totalitarismo en el siglo XX, examinando las bases ideológicas de las dictaduras y regímenes totalitarios. Su obra destaca los mecanismos de supresión de la libertad y de deshumanización, esenciales en estos sistemas, y plantea interrogantes cruciales sobre la naturaleza y peligros del gobierno totalitario.
Tania Bruguera, cuyas obras oscilan entre performances íntimas y situaciones interactivas a gran escala, se posiciona en la confluencia del arte y la política. Considerándose más una incitadora que una artista, Bruguera colabora con instituciones y personas, viendo el arte como una fuerza de emancipación y un medio para fortalecer la sociedad y fomentar el cambio. Su elección continua del libro de Arendt como material central en sus lecturas subraya la importancia y la resonancia continua de estas ideas en el debate contemporáneo sobre poder y libertad.
Hamburger Bahnhof, con una muestra de Eva Fábregas. Cortesía