Víctor Beckelmann expone en Casa Gabarró, Barcelona

“Puertas de Asunción. Arte, tecnología y patrimonio” se titula la propuesta que el artista Víctor Beckelmann está presentando en Casa Gabarró, Barcelona (C/Arago 112 Entlo 2ª), con curaduría de Fátima Martini. Se trata de una experiencia que aúna realidad aumentada y psicodelia, en una construcción narrativa donde la fotografía es nuevamente un vehículo.

Con esta muestra, Beckelmann continúa el desarrollo de su serie Puertas de Asunción, sumando al entramado y al patrimonio nuevas tecnologías como la realidad aumentada y una aplicación de inteligencia artificial a partir de tres de las muchas fotografías que constituyen la serie. La intención del artista es crear un lenguaje propio, revalorizando el patrimonio arquitectónico. Las fotografías, tomadas con celular, están impresas en láminas de acrílico, pero también se encuentran disponibles en papel de algodón fine art. Desde Instagram se puede ver que cada obra contiene un símbolo animado al abrirse cada puerta.

Víctor Beckelmann (Asunción, 1972) ha expuesto individual y colectivamente en el país y el exterior y ha participado en ferias internacionales de arte. Su obra integra diversas colecciones privadas.

Obra de Víctor Beckelmann. Cortesía

Breve diálogo entre el artista y la curadora

Psicodelia es la adaptación al español del inglés psychedelia, un neologismo formado a partir de las palabras griegas ψυχή, “alma”, y δηλόω, “manifestar”. La palabra psicodélico fue inventada por el psicólogo británico Humphry Osmond y significa “que manifiesta el alma”. A partir de esta aproximación al concepto de psicodelia, Fátima Martini y Víctor Beckelmann mantuvieron un breve diálogo que hicieron público y reproducimos a continuación.

— FM: Cómo meterse en un mundo psicodélico, en otra dimensión. Realmente, ese nombre le pusiste a estas obras. Algunas parecen mundos, pequeños universos en sí mismos, como flores, cristales, cúpulas. Laberintos.

— VB: En el metaverso las leyes de la física tradicional no afectan. Entonces no hay límites a tu obra a no ser que el algoritmo no sea el apropiado para tu imaginación. Es lo que me pasa a mí cuando le pido a la tecnología más de lo que el cerebro artificial puede.

— FM: Estas obras de la otra realidad o dimensión tienen mucho del arte óptico y sus juegos.

— VB: Totalmente, porque en realidad el arte óptico trabaja con energías básicas del universo.