Amanecer, un cuento inspirado en los tatarabuelos de 1870

Escribir literatura sobre la patria es una reflexión obligada sobre nuestro pasado, la propuesta de este año del Concurso Nacional de Creación Artística por los 150 años de la Guerra Guasu invitó a utilizar ese episodio histórico para contar historias. El Nacional conversó con la ganadora del primer premio en la categoría de cuento, Alicia Aranda.

Nuestra noción de patria está ligada al hogar, a la infancia y a nuestro entorno. Nos permite hurgar en acontecimientos que sobrevinieron en el seno de la familia. Alicia nos cuenta que justamente el cuento Amanecer está inspirado en la historia real de los tatarabuelos de su esposo, lo que lo hace trascender de la simple ficción a algo más preciso.

El jurado del premio Natalicio Talavera a la creación literaria señaló sobre el cuento que es “un texto de argumento sólido, desarrollo dinámico y final rotundo, que combina el uso correcto del guaraní en el diálogo de los personajes y su registro del castellano usual paraguayo, convirtiéndolo en un relato ágil e interesante”.

Aranda detalló que en su proceso de escritura no sigue a ningún escritor en particular y que sus cuentos “son más bien basados en experiencias e historias muy diversas y, por lo tanto, tienen modelos descriptivos diferentes según el caso. Y cada caso tendía un autor diferente cuyo estilo me sirve de modelo. En el caso de Amanecer, y otros cuentos históricos, tomé como modelo a la novela Madame Lynch (1957), de Concepción Leyes de Chaves que es uno de mis libros favoritos”.

¿Qué motivó la idea de este cuento?

Quería hacer una crónica protagonizada por personas reales, con pesares y sufrimientos que no fueran una simple imposición de la imaginación de un escritor, sino fatales cargas que la vida arrojó sobre las espaldas de personas reales y concretas.

¿Qué mensaje querías dar al lector con este cuento?

Escogí esa historia familiar, por carecer del clásico discurso bélico, porque se enfoca en los pesares de los civiles, de personas comunes que fueron arrastradas al infierno que no pidieron, ni desearon. En la guerra guasú, no solo se sufrió en las trincheras, la gloria no solo estuvo en las batallas, la gloria, junto con el infortunio, la vivieron todos los paraguayos de la época.

¿Qué sentiste cuando lo terminaste?

Al ser la guerra guasú, una guerra total, los protagonistas fueron todos nuestros padres que hace 6 generaciones pelearon por su supervivencia. Que sobre las cenizas de la derrota, tuvieron el coraje de reconstruir y volver a levantar una patria destrozada.

Por todo lo anterior, me sentí satisfecha al relatar la historia de esas personas. Me sentí muy gratificada y agradecida con la Comisión Sesquicentenario y la Secretaría de Cultura que organizaron el concurso.

¿Hace cuanto escribís?

Desde que estaba en la Universidad. Después de un periodo de inactividad, ahora estoy comenzando de nuevo, con el apoyo de mi esposo, Humberto Trinidad.

¿Sobre qué cosas te gusta escribir?

Escribo sobre diversos temas, pero ahora estoy escribiendo más sobre temas históricos.

¿Qué te impulsa a escribir?

Me gusta crear. Siempre me ha gustado imaginar historias. Me encanta crear situaciones, personajes y diálogos. Me entretengo asociando ideas que aparentemente no tienen nada que ver  y trasladar a los lectores esas emociones y pensamientos.

¿Quiénes son tus escritores favoritos?

Entre los nacionales, Mario Halley Mora, Helio Vera, y muchos más.

¿Cómo la tecnología y las redes ayudan a los nuevos escritores?

Internet ha transformado para siempre la forma en la cual leemos y descubrimos nuevos libros. Es una gran herramienta para la difusión de las obras de las nuevas generaciones de escritores. La tecnología puede tornarse en una gran aliada de la lectura y brindar nuevas formas de leer y publicar historias.

¿Qué opinas acerca de la frase de que al paraguayo no le gusta leer?

Que existe una gran falta de costumbre, no existe el hábito ni fomento a la lectura. Y el motivo de esto es la falta de bibliotecas públicas con acceso a internet, además de las fallas del sistema educativo. Además, para muchas personas la lectura es una pérdida de tiempo, y con las condiciones de pobreza que padece una gran parte de la población, los libros son casi artículos de lujo.

¿Qué te parece la literatura paraguaya?

Es una literatura rica en exponentes y obras publicadas. Por lo tanto, no debe ser subestimada. Es importante fomentarla y cultivarla porque la literatura es reflejo de nuestra cultura, idiosincrasia e incluso e nuestros problemas como sociedad. Yo puedo disfrutar de una buena novela de cualquier escritor internacional, pero en una novela paraguaya me puedo sentir identificada con mayor fuerza porque en ella se refleja el mundo en el cual vivimos nuestro día a día.

¿Qué le falta, a tu entender, a la literatura paraguaya?

Mayores incentivos a la lectura, así se generaría una base más grande de lectores que requieran ser satisfechos, y así los escritores tendrán la obligación de satisfacer esa necesidad con más y mejores materiales. Hay buenos escritores pero al ser una sociedad que lee poco, esto impide a los escritores a desarrollar sus obras.

¿Cuántos cuentos tenés escritos y cuántos publicados?

Escritos más de veinte, uno publicado en la antología Eclosión

¿Cuál es tu anhelo desde la escritura?

El principal, es disfrutar con poder expresarme por medio de la escritura. Escribir con alegría y poder causar una sensación agradable en los lectores con mis relatos.

¿Alguna recomendación para los nuevos escritores?

Lo más importante es nunca dejar de creer en uno mismo. Al mismo tiempo, tener presente que todo escritor pasa por dificultades cuando es principiante y tiene momentos malos o bloqueos en los que pierde la inspiración, esto le ocurre incluso a los escritores veteranos. Pero esto no debe hacerte abandonar tu sueño, pues es completamente normal que al principio no estés contento con muchas de las cosas que escribes. Como en todos los trabajos y actividades, se mejora poco a poco. Pero todo esfuerzo termina dando sus frutos.